Las conversaciones entre México y Estados Unidos para llegar a un acuerdo sobre temas polémicos que allanen el camino para un nuevo acuerdo con el TLCAN continuarán la próxima semana, y aún quedan puntos por resolver.
“Estamos en un camino que nos puede llevar al fin de semana y la semana próxima”, dijo el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, a los periodistas en su camino a las conversaciones de ayer por la tarde con el representante comercial de los Estados Unidos, Robert Lighthizer.
“. . . Las negociaciones son muy complejas, estamos tratando de tener todas las soluciones que se requieren. Estamos muy avanzados [pero] todavía no estamos allí. . .” él dijo.
Funcionarios de México y Estados Unidos se han reunido en Washington D.C. durante las últimas cinco semanas para tratar de elaborar nuevas reglas de la industria automotriz, especialmente aquellas relacionadas con la cantidad de contenido regional que un vehículo debe tener para recibir un estatus libre de aranceles.
Estados Unidos apenas se ha movido de la demanda de un vehículo para tener un 75% de contenido regional para estar exento de impuestos, de acuerdo con funcionarios de la industria automotriz.
Los negociadores mexicanos y estadounidenses también se han enfocado en resolver las diferencias sobre la queja del presidente estadounidense Donald Trump de que el TLCAN ha beneficiado a México en detrimento de los trabajadores de Estados Unidos y la industria manufacturera de ese país.
Trump también ha protestado repetidamente contra el gran déficit comercial de Estados Unidos con México, culpando al acuerdo de 24 años por la inequidad percibida y describiendo el pacto como “el peor acuerdo comercial jamás firmado en ninguna parte”.
En varias ocasiones, ha amenazado con retirar a los Estados Unidos del acuerdo y más recientemente ha dicho que los EE. UU. podrían buscar acuerdos separados con sus dos vecinos de América del Norte.
Las fuentes de la industria automotriz dicen que la administración Trump quiere poder imponer aranceles de seguridad nacional a la futura producción mexicana a partir de nuevas plantas de ensamblaje de automóviles y partes.
Una fuente anónima dijo a la agencia de noticias Reuters que la demanda ha sido una fuente de fricción en las conversaciones del TLCAN recientes.
Los Estados Unidos también han estado presionando para que el 40% del contenido de los automóviles y el 45% del contenido de las camionetas sean fabricados por trabajadores que reciben un salario de al menos 16 dólares por hora. México aceptó públicamente la propuesta por primera vez a fines del mes pasado.
Hoy, Guajardo dijo que México ha llegado “muy lejos” trabajando en los asuntos pendientes con los Estados Unidos.
Sin embargo, calificó su comentario al decir que “desafortunadamente, incluso si está extremadamente comprometido, siempre hay algo de último momento que puede interponerse entre usted y sus objetivos”.
Al preguntársele si se había logrado algún progreso en la llamada cláusula de expiración que vería que el pacto comercial trilateral expira automáticamente si no se renegocia cada cinco años, Guajardo dijo que se trataría el tema una vez que Canadá se reincorporara a las conversaciones.
“Hay problemas trilaterales que deben ser resueltos en un contexto trilateral”, dijo.
