Colapsan las conversaciones de paz sirias organizadas por la ONU

Las conversaciones patrocinadas por la ONU en Ginebra, diseñadas para poner fin a la guerra civil siria, han colapsado, con un enviado especial defraudado, Staffan de Mistura, admitiendo que “se ha perdido una gran oportunidad de oro”.

En gran parte responsabilizó a la delegación del gobierno sirio de establecer condiciones previas para mantener conversaciones directas con la oposición y dijo que sería difícil para cualquier futuro patrocinador de conversaciones avanzar “si el gobierno no está dispuesto a encontrarse con alguien que tenga una opinión diferente”.

- Publicidad-

Dijo que la delegación del gobierno sirio se había negado a discutir dos de los principales puntos potenciales de la agenda -un proceso constitucional y elecciones presidenciales- insistiendo en cambio que solo discutiría el terrorismo.

El final de las conversaciones del jueves deja al proceso de Ginebra, ahora en su octava ronda de negociaciones, peligrosamente desprovisto de credibilidad.

De Mistura dijo que informaría el resultado de las conversaciones al Consejo de Seguridad de la ONU la próxima semana y que no dejaría de intentarlo.

- Publicidad -

Dijo que sin presión de los patrocinadores del presidente Bashar al-Assad, Rusia, o un cambio inverosímil en el campo de batalla, Assad no sintió la necesidad de negociar con una oposición dividida y con pocos recursos.

Como la delegación del gobierno sirio se negó resueltamente a participar en Ginebra, de Mistura había rogado a los rusos que presionen más a los negociadores del gobierno para iniciar las conversaciones, pero el principal negociador del gobierno sirio, Bashar Ja’afari, dijo que no era posible hablar con el oposición.

- Publicidad -

Dijo que una declaración emitida por un renovado equipo de la delegación de la oposición en Riad antes de las conversaciones exigía una transición política en la que Assad no participó. Dijo que no negociaría bajo chantaje.

De Mistura respondió que, aparte de una declaración errónea de la oposición en Ginebra, no había establecido condiciones previas, y su llamado a Assad a mantenerse al margen antes de las elecciones presidenciales supervisadas por la ONU era simplemente una expresión de una opinión, y no una condición previa.

Con información de The Guardian