Tijuana BC.-Surgidos como la solución a la inseguridad que prevalece en Tijuana, los fraccionamientos con privadas se convirtieron en bodegas de droga.
Desde conjuntos residenciales situados en el corazón de la ciudad hasta desarrollos populares en la periferia de esta frontera, elementos de distintas corporaciones policiacas y del Ejército han descubierto cargamentos de cocaína y mariguana escondidos en las viviendas o residencias, junto a familias.
Algunos de estos casos son la casa número 2 de la privada Del Prado del fraccionamiento Jardines de Agua Caliente, donde se guardaban mil 144 ladrillos que arrojaron un peso total de casi 12 toneladas.
En el otro extremo se localiza la privada del Olmo del fraccionamiento popuñar atura, donde los vecinos denunciaron ante el Ejército mexicano que los residentes de algunas casas se han dedicado a almacenar droga y a venderla en las inmediaciones.
Y es que con mecanismos que van desde guardias de seguridad que impiden el paso a extranos hasta portones eléctricos, los propietarios de la droga lograron mantener a raya a a las autoridades y a salvaguardar sus cargamentos de las células rivales.
