Un convoy de camiones que transportaban combustible nuclear sufrió un ataque armado en una carretera en el estado de Río de Janeiro el martes cuando pasaba por una comunidad controlada por una banda de narcotraficantes. Miembros de pandillas armados con rifles abrieron fuego contra el convoy, dijo el periódico O Globo de Rio.
La policía armada que escoltaba al convoy intercambió disparos con miembros de bandas armadas mientras los camiones que transportaban uranio continuaban hacia una planta nuclear cercana. El ataque es el más reciente de varios incidentes violentos en el área donde Brasil tiene dos reactores nucleares y ha expresado su preocupación por su seguridad nuclear en un estado que lucha con altos niveles de delitos violentos.
El ataque ocurrió cuando el convoy pasó a la comunidad de Frade alrededor del mediodía cerca de la ciudad turística de Angra dos Reis en la Costa Verde (Costa Verde), a unos 200 km de Río de Janeiro. Llegó a la planta nuclear de Angra 2 menos de media hora después, dijo la agencia nuclear de Brasil.
El ataque ocurrió en la misma zona y en la misma carretera donde el turista británico Eloise Dixon fue baleado y herido en 2017 después de que el coche de alquiler de su familia accidentalmente ingresara en otra comunidad dirigida por pandillas, Água Santa. El año pasado, una banda armada hizo explotar dos cajeros automáticos en un condominio para trabajadores nucleares a solo un kilómetro de las dos plantas, que proporcionan alrededor del 3% de la energía de Brasil.
La agencia nuclear de Brasil, Eletronuclear, dijo en un comunicado que el uranio estaba en un “estado natural” y que no habría perjudicado a la población ya que tenía el mismo nivel de radiactividad que cuando se encuentra en la naturaleza. La policía tomó posición en el borde de la carretera cuando se escucharon disparos alrededor del mediodía cuando el convoy pasó por un área donde se estaba produciendo un tiroteo, dijo Eletronuclear. La compañía dijo que el convoy había pasado por un área donde ocurría un tiroteo y no fue atacado.
Por lo general, tales convoyes tienen alrededor de cinco o seis camiones y son escoltados por policías regulares y motociclistas de la Policía Federal de Carreteras de Brasil, dijo el portavoz de Eletronuclear Marco Antonio Alves al Guardian. Llevaba combustible de uranio para abastecer la planta de energía nuclear Angra 2, que comenzó a operar en 2001.
Sin embargo, una portavoz de la policía federal de carreteras en Río dijo en un comunicado que el convoy había sido atacado.
