Corea del Norte ha amenazado con hundir a Japón y dijo que Estados Unidos debería ser “golpeado hasta morir como un perro rabioso” después de que los dos países encabezaron nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta a la reciente prueba nuclear del régimen.
El comité de paz de Corea-Asia-Pacífico, que supervisa las relaciones de Corea del Norte con el mundo exterior, describió el consejo de seguridad de la ONU, que aprobó una nueva ronda de sanciones el lunes, como una “herramienta del mal” a sueldo de Washington.
Es la primera vez que Pyongyang ha emitido una amenaza explícita a Japón desde que disparó un misil balístico de mediano alcance sobre la isla japonesa de Hokkaido al final del mes pasado, provocando alarmas de emergencia y mensajes de texto.
“Las cuatro islas del archipiélago [japonés] deberían ser hundidas en el mar por la bomba nuclear del Juche”, dijo el comité en un comunicado de la agencia oficial de noticias KCNA. Juche es la ideología de la autosuficiencia iniciada por Kim Il-sung, el fundador y abuelo del país del actual líder, Kim Jong-un.
“Japón ya no necesita existir cerca de nosotros”, agregó el comité.
El consejo de seguridad de 15 miembros votó unánimemente en apoyo de una resolución redactada por Estados Unidos condenando la prueba de misiles e imponiendo medidas que incluyen una prohibición de las importaciones de textiles norcoreanas y restricciones a las exportaciones de petróleo al país.
En respuesta, el comité dijo que Estados Unidos debería ser “golpeado hasta la muerte como un perro rabioso” por la “resolución de sanciones hediondas”.
“Vamos a reducir a la parte continental de Estados Unidos a cenizas y oscuridad. Expresemos nuestro rencor con la movilización de todos los medios de represalia que se han preparado hasta ahora “, dijo.
El portavoz del gobierno de Japón, Yoshihide Suga, describió la declaración como “extremadamente provocativa y atroz”.
Y añadió: “Es algo que acentúa notablemente la tensión regional y es absolutamente inaceptable”.
Un nuevo informe ha afirmado que la detonación del 3 de septiembre de lo que Corea del Norte afirmaba ser una bomba de hidrógeno involucró un dispositivo con un rendimiento estimado de 250 kilotones, lo que lo hace mucho más poderoso de lo inicialmente pensado.
El sitio web estadounidense 38 North señaló que la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares había revisado al alza la potencia sísmica creada por la prueba de magnitud 5,8 a 6,1.
Con información de The Guardian
