Corea del Norte ha dicho que está dispuesta a iniciar conversaciones directas con los EEUU, con el movimiento viene mientras una delegación de alto nivel de Pyongyang, encabezada por un general controvertido, quien llegó a los Juegos Olímpicos de Invierno de la ceremonia de clausura.
Pyongyang también dijo que la relación entre las dos Coreas y las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte debería avanzar en tándem, según la Casa Azul, la residencia oficial del presidente de Corea del Sur. El anuncio del domingo se produce después de que el presidente Moon Jae-in se reunió con el jefe de la delegación de Corea del Norte, Kim Yong-chol, vicepresidente del comité central del oficialista Partido de los Trabajadores.
El equipo de ocho personas de Corea del Norte incluye a los funcionarios responsables de su programa nuclear y, en un movimiento raro, diplomáticos a cargo de los asuntos de Estados Unidos.
La composición del grupo sugiere que Pyongyang está buscando un gran avance en el estancamiento diplomático y sanciones económicas que resultan de sus pruebas nucleares y de misiles, y podría indicar un deseo de conversaciones más sustanciales en comparación con una visita anterior por la hermana de Kim Jong-un, durante la apertura ceremonia.
Los funcionarios norcoreanos cruzaron la frontera a pie y fueron recibidos por una turba de medios de comunicación de Corea del Sur antes de ser apresurados a esperar coches policiales negros. Los políticos de oposición y los manifestantes viajaron al área cerca de la frontera para condenar a Kim.
Kim es una figura muy controvertida para liderar la delegación porque muchos en Corea del Sur lo culpan por el hundimiento de un barco de guerra que mató a 46 marineros y ataques en islas remotas en 2010. El hombre de 72 años anteriormente dirigía la Oficina General de Reconocimiento y era encargado de espionaje extranjero y ciberataques.
Su viaje coincide con una visita de Ivanka Trump, lo que desató la especulación de que funcionarios de ambas partes podrían reunirse en Corea del Sur. Una reunión anterior con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, fue cancelada en el último minuto después de que criticara el triste historial de Pyongyang en materia de derechos humanos.
Ivanka estaba sentado a pocos metros de Kim en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, y los dos observaron cómo los atletas de Corea del Norte agitaban su propia bandera, algo raro en Corea del Sur. Los dos vecinos marcharon juntos bajo una bandera unificada durante el evento de apertura.
Con información de The Guardian
