Corea del Norte revive transmisiones cifradas de espías, después de 16 años de silencio

© 2016 New York Times News Service

SEÚL, Corea del Sur – En una era de sofisticado espionaje, todo parece indicar que Corea del Norte está regresando a los días de la radio de onda corta.

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El Norte transmitió dos veces una serie de números al parecer al azar en radio Pyongyang hace poco, inquietante recordatorio de los días en que el Norte cifraba mensajes para sus espía en Corea del Sur.

En el último episodio el viernes pasado, un anunciador leyó lo que describió como “una asignación de revisión de matemáticas para el agente investigador núm. 27”, involucrado en un programa de “aprendizaje a distancia”.

“Cambien a la Página 459, No. 35; Página 913, No. 55; Página 135, No. 86”, dijo, siguiendo así, mencionando números, durante 14 minutos.

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Varias décadas atrás, no era inusual que escuchas radiales ya entrada la noche en el Sur oyeran misteriosos números llegando a través de señales llenas de estática provenientes del Norte. El gobierno surcoreano en Seúl intentó bloquear las señales y prohibió a sus ciudadanos que escucharan.

Kim Dong Sik, ex oficial de los servicios de inteligencia de Corea del Norte, dijo que él solía estar atento para escuchar ese tipo de transmisiones a medianoche cada noche, para ver si sus jefes tenían algún mensaje para él. Kim fue atrapado por el Sur en 1995 tras un enfrentamiento a disparos con agentes surcoreanos y oficiales de policía.

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“Cuando llegué al sur, me asignaron cinco siglas de identificación”, dijo Kim, quien trabaja actualmente como analista sénior en el Instituto de Estrategia de Seguridad nacional, centro de análisis estratégico dirigido por el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur. “Cada noche, escuché mis siglas de identificación”.

Las transmisiones del 24 de junio y el 15 de julio, confirmadas por el gobierno surcoreano este miércoles, fueron los primeros de ese tipo de mensajes cifrados en 16 años, dejando intrigados a oficiales de inteligencia y analistas por los motivos del Norte.

Estas transmisiones llegan entre inquietudes sobre la conducta del Norte, lo cual ha elevado la tensión con Estados Unidos y sus aliados al conducir una serie de ensayos con misiles. Además, ha emitido audaces reclamos de avances en su búsqueda de un misil de largo alcance con punta nuclear, aun cuando la atención de Washington ha estado enfocada en otra parte.

Corea del Norte ha reaccionado con fuerza a un plan de Estados Unidos para desplegar un avanzado sistema de defensa de misiles en el Sur. Esta semana, disparó tres misiles balísticos, diciendo que fueron usados en ensayos simulados para detonar ojivas nucleares sobre puertos marítimos y campos de aviación en el Sur, donde se supone que refuerzos estadounidenses lleguen en caso de una guerra.

Los ensayos desafiaron una nueva ronda de sanciones que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impuso al Norte tras un ensayo nuclear en enero, así como el lanzamiento de un cohete de largo alcance en febrero.

Jeong Joon-hee, portavoz del gobierno de Corea del Sur, se ha referido a la reanudación de transmisiones en términos de “seriamente lamentable”, pero se negó a comentar sobre posibles motivos. “El Norte debería abandonar sus viejas costumbres”, dijo.

Corea del Sur en sí ha recurrido a propaganda de la vieja guardia en años recientes, reanudando transmisiones por altoparlantes y radio al Norte y sazonándolas con música popular coreana de sintetizador, conocida como K-pop.

Algunos analistas dijeron que el uso del Norte de una desaparecida herramienta de codificación estaba reavivandoel viejo temor entre surcoreanos a una escalada de la guerra psicológica sobre la península.

Corea del Norte había dejado de enviar ese tipo de mensajes cifrados a través de onda corta luego que ambas Coreas llevaran a cabo una histórica reunión cumbre en 2000, accediendo a reducir la intensidad de la intriga de la Guerra Fría sobre la dividida península.

Desde entonces, se cree que el Norte ha adoptado métodos más sofisticados de comunicación. Cuando el servicio de inteligencia del Sur anunció la captura de un grupo de espionaje en 2011, informó que los oficiales se pusieron en contacto con el Norte a través de la esteganografía, técnica para codificar un mensaje de texto, imagen o video entregado en línea.

Kim, el analista y ex espía, dijo que las transmisiones deberían ser tomadas con seriedad. Destacó que el Norte parecía estar apuntalando sus operaciones de espionaje desde 2009, cuando creó la Oficina General de Reconocimiento al fusionar diversas dependencias del partido y militares a cargo del envío de espías al Sur.

Washington ya puso a la dependencia en una lista negra luego que hackers norcoreanos fueran acusados de sembrar destrucción en la red informática del estudio fílmico de Sony, en 2014.

En una época en la que las autoridades de contrainteligencia emplean sofisticada tecnología para vigilar la comunicación digital de sospechosos de espionaje, “las transmisiones del viejo número aún son confiables y un medio preferible de comunicación para espías”, destacó Kim.

“Deberíamos asumir que el Norte está usando las transmisiones radicales para comunicarse con sus agentes aquí o está al menos usándolas para entrenar espías”, agregó.

Recordó que, cuando estaba entrenando en los años 80, pasó incontables horas escuchando transmisiones grabadas en casetes y copiando los números para dominar una llamada técnica de estación de números de comunicación codificada.

Kim dijo que él y sus manejadores en el Norte usaron un libro que habían acordado – una popular novela en el Sur, titulada “Cacería de ballenas” para descifrar los códigos de cada cual. Como en la transmisión del viernes, típica combinación de cinco dígitos lanzada con un número de página de tres dígitos del libro. Los dos dígitos restantes apuntaban a dos caracteres coreanos en el texto de la página, dijo.

A veces, cuatro dígitos de cada serie de cinco dígitos producían un solo carácter coreano.

Mucho después del final de la Guerra Fría, las dos Coreas se siguen acusando mutuamente de espionaje. El Norte tiene detenidos al menos cuatro surcoreanos, algunos de ellos sentenciados a campos de trabajo de por vida, bajo cargos de espionaje.

En años recientes, el servicio de inteligencia del Sur ha arrestado personas a las que consideró espías, conforme iban entrando al país, disfrazados de refugiados. La fiscalía dijo la semana pasada que había arrestado a dos hombres surcoreanos, cincuentones, bajo cargos de espionaje para el Norte. Dio a conocer video de circuito cerrado de oficiales de contraespionaje sometiendo a un sospechoso en un cibercafé.

Los hombres hicieron uso de mensajes codificados de correo electrónico para contactar a sus manejadores en el Norte, dijo la fiscalía.

Kim dijo que durante sus días como espía, la radio era una de las principales herramientas de comunicación.

“Si se transmitía cierta canción a través de Radio Pyongyang a una hora acordada, eso significaba que había algo mal y debería abortar de inmediato la misión”, dijo. “Si no, todo estaba despejado”.

Choe Sang Hun
© The New York Times 2016