EL ROSARIO, Baja California.- Pese a que Baja California fue el primer estado de la república mexicana en vacunar a más del 70 por ciento de su población gracias a los esfuerzos del gobernador Jaime Bonilla por conseguir las vacunas antes que otros estados, aún existe un porcentaje que no se ha vacunado, el cual en muchos de los casos es por las falsas creencias que existen alrededor de las mismas.
En los últimos reportes sobre covid-19 en la entidad, el secretario de Salud de BC, Alonso Pérez Rico, ha indicado que las actuales defunciones son de personas no vacunadas.
Ante este escenario, durante la Jornada por La Paz realizada en la comunidad de El Rosario al sur del estado, el gobernador enfatizó que “el covid busca a los que no están vacunados”.
“Déjenme decirles una cosa que no tiene nada que ver con la medicina y no hablo como doctor, hablo como gobernador, el covid busca a los que no están vacunados, está comprobado, son a los que busca. El covid detecta a los que no están vacunados, es una situación grave”, dijo.
Recordó que el hecho de estar vacunados no garantiza que las personas no puedan contraer el virus, lo que sí garantiza es el hecho de no morir por esta causa.
“Esa persona que no se vacunó puede empezar un contagio, porque el estar vacunados no quiere decir que no se van a contagiar, eso es una idea falsa, lo que quiere decir es que no se van a morir, que se van a contagiar, pero no les va a pegar tan fuerte como para morirse”, comentó.
Puntualizó que su compromiso y obligación como gobernador es apoyar al estado para que tenga salud, por ello la estrategia histórica de vacunar a toda la población en tiempo récord.
“Mi obligación y compromiso es apoyarlos para que tengan salud, ustedes y sus hijos, y el compromiso del doctor es salvar sus vidas vacunándolos”, resaltó.
Aunque la vacuna sigue siendo a voluntad de cada persona y no se puede obligar a nadie a ponérsela, Bonilla enfatizó que la población que aún no se vacuna debe acudir por su dosis, ya que el no tenerla es correr un riesgo innecesario de muerte.
“Cuando sabe la gente que si no se la pone, se muere, ¿qué más incentivo puede tener una persona? Claro que no es a fuerzas, pero eso es correr un riesgo innecensario, ¿por qué quererse morir o por qué querer contagiar a alguien más? Eso es ilógico. Yo te aseguro que toda esa gente que se murió que no se la puso, si tuviera una segunda oportunidad, se la hubiera puesto, el problema es que no hay segunda oportunidad”, comentó
Con información de: Nazul Lopez
