MÉXICO.- A siete meses de que fuera oficial el covid-19 como pandemia y a casi un año del primer caso registrado en el mundo, la enfermedad ya ha cobrado la vida de más de un millón 085 mil personas e infectado a más de 8 millones 356 mil personas.
Cuando el mundo comenzaba a escuchar sobre Wuhan, el epicentro de esta enfermedad, se veía como algo muy aislado, como una enfermedad que al brotar en esta ciudad de China, se quedaría ahí y sería controlado.
Pero el tiempo pasó, la enfermedad creció y las autoridades de aquella ciudad tuvieron que poner en cuarentena a la población, sin embargo, ya era tarde.
Después de Wuhan, Italia fue el segundo país en tener más brotes de covid-19. Tuvieron que pasar tres meses para que éste segundo país estuviera en alerta, por lo que nadie imaginó que solo bastarían unos días para que el mundo, en un efecto dominó, terminara bajo los síntomas de este nuevo virus.
Poco a poco todos los sistemas de salud del mundo, mostraron su fragilidad ante una enfermedad que no podían controlar, que cada minuto se expandía ciudad tras ciudad y país por país. Y aunque al principio fue lento, terminó por tocar cada rincón poniendo a los gobiernos contra la pared ante una situación que rebasó a los mejores sistemas de salud del mundo.
Y como bien lo anunciaba la OMS en los primeros informes sobre esta nueva pandemia que comenzaba a quebrar al planeta, “no se equivoquen: tenemos un largo camino por recorrer. Este virus estará con nosotros por mucho tiempo” así lo decía Tedros Adhanom, director General de la Organización Mundial de la Salud a mediados de abril.
Y fue real, mientras América Latina continúa en la lucha tras siete meses por contener esta pandemia en cada país, en Europa, al ver que las cifras de contagios disminuían de forma considerable, comenzaron a realizar actividades cada vez con un mayor número de personas congregadas en los diversos sitios.
Incluso, se llevaron a cabo conciertos, que aunque bajo un aforo más limitado y siguiendo las medidas sanitarias, no dejaba de reunir a un número importante de personas en un mismo recinto.
Europa comenzó a bajar la guardia, pero el gusto le duró muy poco de nueva cuenta, países como España, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania e incluso en países asiáticos como China e Israel, han tenido que presentar un nuevo sistema para combatir el rebrote, poner en algunos casos como en ciudades de Francia alerta máxima y cierre temporal de bares, restaurantes y por ende, volver a las restricciones iniciales que se tenían a principios de la pandemia o de lo contrario, los sistemas sanitarios volverán a colapsar.
En esta última semana, la Organización Mundial de la Salud ha reportado cifras récord de nuevos contagios en un día, superando las 350 mil infecciones en 24 horas.
Ante este nuevo repunte de casos, el médico Michael Ryan, director de emergencias de la agencia de salud de la ONU advirtió: “la mayoría de la gente en el mundo sigue siendo susceptible a esta enfermedad”. Añadió que las naciones deben enforcarse no sólo en medidas restrictivas, sino también en reforzar sus sistemas de vigilancia, prueba, rastreo de contactos y esforzarse con el compromiso de contener la enfermedad.
Con información de: Nazul Lopez
