En octubre pasado, los científicos anunciaron la creación de pintura ultra blanca tan reflectante que podría usarse para mantener frescas las superficies e incluso edificios enteros. Ese avance realmente empujó los límites de nuevas formas de combatir el calentamiento global. Ahora, han producido una pintura aún más blanca.
Las pinturas ultrablancas se consideran lo opuesto al vantablack, que absorbe el 99,9 por ciento de la luz. Reflejan tanta luz que una superficie pintada con ellos termina siendo más fría que la temperatura ambiente que los rodea.
La pintura revelada en octubre estaba basada en carbonato de calcio (CaCO3), el mineral que produce tiza. Tenía una reflectancia de aproximadamente el 95,5 por ciento, lo que significa que menos del 5 por ciento de la luz solar que lo golpea se absorbería en forma de calor.
El nuevo, que se detalla en la revista ACS Applied Materials & Interfaces, usa sulfato de bario en su lugar, algo que ya se emplea comercialmente en papel y cosméticos. El equipo estima que el 98,1 por ciento de la luz solar se refleja en la nueva pintura, lo que significa que solo se absorbe el 1,9 por ciento del calor.
“En nuestro experimento, la nueva pintura duplica el poder de enfriamiento de la anterior”, dijo a IFLScience el autor principal, el profesor Xiulin Ruan de la Universidad de Purdue.
Las pruebas han demostrado que durante las horas de luz solar intensa al mediodía, el material cubierto con la pintura nueva era 4,4 ° C (8 ° F) más frío que la temperatura ambiente. Por la noche, el material mantuvo una temperatura de 10,5 ° C (19 ° F) por debajo de las áreas circundantes.
Esta extraordinaria capacidad de enfriamiento podría cambiar las reglas del juego en la lucha contra el calentamiento global. Esta pintura podría usarse para enfriar edificios en lugar de acondicionadores de aire.
“Los acondicionadores de aire convencionales consumen energía que a menudo proviene de la quema de combustibles fósiles. Mientras tanto, mientras mueven el calor del interior de una casa al exterior, convierten la electricidad en calor y dejan aún más calor al ambiente y a la tierra, provocando aún más un efecto de isla de calor y calentando la Tierra ”, explicó el profesor Ruan a IFLScience.
“Por el contrario, nuestra pintura no consume energía y envía directamente todo el calor al espacio profundo, lo que ayuda a enfriar la Tierra. Según un modelo anterior, pintar entre el 0,5% y el 1% de la superficie de la Tierra (techos, carreteras, coches, terrenos no utilizados, etc.) con nuestra pintura detendrá la tendencia al calentamiento ”.
Si bien pintar esa fracción de la superficie de la Tierra puede ser muy difícil, emplear la pintura en estructuras hechas por humanos aún podría tener un gran impacto. El equipo ha demostrado que la pintura de sulfato de bario puede soportar las condiciones exteriores y es compatible con los procesos de pintura comerciales estándar. También se ha presentado una patente para la pintura. Si está disponible para uso comercial, esta podría ser una solución simple para combatir y mitigar el complejo problema del calentamiento global.
Con información de IFL Science
