Los fabricantes y distribuidores de medicamentos inundaron los EEUU con más de 75 mil millones de pastillas de opioides en los años cruciales en que la epidemia de adicción a los analgésicos y las muertes en el país aumentaron a niveles récord, según datos previamente secretos publicados por un tribunal estadounidense.
La publicación de las estadísticas de la Administración de Control de Drogas es un golpe para algunas de las empresas farmacéuticas más grandes del país que han pagado cientos de millones de dólares en acuerdos extrajudiciales, en parte para mantener evidencia sellada de que se beneficiaron de la creciente demanda de opioides, incluso mientras los funcionarios de salud pública estaban declarando una epidemia.
La base de datos abarca desde 2006 hasta 2012, cuando las prescripciones de opioides alcanzaron un máximo de 282 millones al año, suficiente para suministrar a cada adulto estadounidense pastillas para un mes. Para entonces, las ventas anuales de analgésicos narcóticos habían aumentado más de $ 8 mil millones.
El juez de distrito Dan Polster, en una corte federal en Cleveland, Ohio, está escuchando unos 2,000 casos civiles presentados por ciudades y condados de costa a costa contra fabricantes y distribuidores de opioides, envueltos en un caso gigante conocido como un litigio de varios distritos.
Ordenó la divulgación de los datos luego de una batalla legal de un año por parte de las compañías de periódicos Charleston Charleston-Mail en West Virginia, el estado más afectado por la epidemia de opioides, y el Washington Post.
Las entregas de los dos opioides más comunes, hidrocodona y oxicodona, aumentaron en más del 50% en los años cubiertos por la base de datos, a 12.600 millones de píldoras solo en 2012, según un análisis de las cifras de la DEA realizadas por el Washington Post.
Para entonces, la agencia federal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) había declarado una crisis de salud pública debido a la creciente cantidad de muertes por sobredosis. Algunos de los mayores aumentos en las ventas fueron a partes del país ya devastadas por los opioides.
Con información de The Guardian
