TIJUANA, Baja California.- El gobernador Jaime Bonilla informó que la Cruz Roja recibía alrededor de 60 millones de pesos al año por la aportación realizada en el cobro de licencias de conducir y tarjetas de circulación que comúnmente se conoce como donativo y que actualmente está en pausa.
El mandatario recalcó que si no se pregunta a la población si quiere donar no se puede calificar el acto como tal. En ese sentido, el mandatario reveló que la institución no debería cobrar precios tan altos por el servicio que ofrece, esto ante las quejas que ha denunciado la población y recordó que en estos tiempos de coronavirus, incluso la benemérita institución se negó a prestar sus ambulancias a la Secretaría de Salud.
“Ahora en los tiempos de pandemia, hemos pedido el auxilio de la Cruz Roja y se ha negado ha prestarnos las ambulancias que porque se contaminaban, entonces no hubo realmente una disposición humanitaria para prestar la ambulancia”, indicó el mandatario estatal.
Lo anterior salió a relucir tras la queja de ciudadanos que indican que la institución cobra alrededor de 500 mil pesos para atender a un paciente con covid-19.
Al respecto, el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, indicó que sostendrá una reunión con el delegado de la Cruz Roja para abordar el tema que aseguró conocen perfectamente.
“El gobierno del estado, específicamente la Secretaría de Salud y el gobernador Bonilla, no hemos sido omisos de este tema, hemos tenido reuniones con directivos de Cruz Roja, se acaba de tener una junta presidida por el gobernador con la Cruz Roja precisamente manejando estos puntos. Ellos refieren que no son tales los cobros, pero ya el día de ayer dos personas se nos acercaron por una situación similar”, expuso el secretario de Salud.
Por otra parte, el gobernador fue claro, la donación para la Cruz Roja tiene que ser una donación, al referirse al aporte que realizaba la población al momento de pagar la tarjeta de circulación o licencia de conducir.
El mandatario estatal explico que anteriormente solo se hacia el cobro sin preguntar a la persona si quería donar, por lo que lejos de convertirse en un acto voluntario, pasaba a ser obligatorio.
“Como lo dije no estoy de acuerdo que ‘a lo chino’ se le descuente a la gente sin decirle y se maneja como un donativo, pero ese trabajo lo tiene que hacer Cruz Roja. El gobierno del estado no puede gravar un donativo sin la anuencia de la gente que lo va a dar”, puntualizó Bonilla Valdez.
Con información de: Carolina Vázquez
