CUERNAVACA, Mor. (apro).- El alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, advirtió la posibilidad de que próximamente sea presentada una demanda de juicio político en su contra, “bajo causales que desde luego no hay lugar a ese tipo de juicios” (sic), pero que, en el fondo dijo, pretende evitar que sea candidato a la gubernatura de Morelos.
Sin embargo, aclaró que no piensa en ser gobernador, “sino, más bien, jugar mi rol de presidente municipal”.
En conferencia de prensa, el exfutbolista hizo un llamado a los integrantes del cabildo capitalino a sumar esfuerzos “por el bien de los ciudadanos de Cuernavaca”.
Blanco Bravo acusó que detrás de esta “campaña”, no sólo están los hermanos Julio César y Roberto Carlos Yáñez Moreno, sus exaliados políticos; sino también Rodrigo Gayosso Cepeda, hijastro del gobernador perredista Graco Ramírez Garrido.
Y abrió fuego contra él: “Quien ha estado detrás de estos ataques y denostaciones, es el presidente estatal del PRD en Morelos, el señor Rodrigo Gayosso (porque) tiene un dominio total de los diputados del Congreso”.
El líder perredista, aseguró, “se ha atrevido, injustamente, a presentar una denuncia penal sin fundamento en mi contra y hoy impulsó el juicio político de mi persona”. Pero no dio muchos detalles del tema.
La referida denuncia penal es por la firma de un supuesto contrato para ser candidato del Partido Social Demócrata (PSD) a la alcaldía de Cuernavaca. Pero, de nuevo, Cuauhtémoc Blanco, negó la existencia de ese documento. Es, dijo, “un invento” porque “les estorbo para seguir saqueando Cuernavaca”.
El presidente municipal de Cuernavaca dijo que hasta el momento no existen causales ni argumentos para dar pie al juicio político. “No hay causas para el juicio político, no sé por qué me lo quieren hacer, no he cometido ningún error. Creo que todo lo he hecho, hasta el momento, bien. Las obras que he entregado, la gente me lo ha agradecido”.
“Aunque no tengo el apoyo político de ningún partido por el momento –agregó–; sí lo tengo de la mayoría de los ciudadanos y con ello, haré los esfuerzos para salir victorioso, aún en contra de las ambiciones desmedidas del señor Rodrigo Gayosso Cepeda, quien por todos los medios busca evitar el crecimiento de Cuernavaca. Ha llegado incluso a impedir que los diputados federales por Morelos nieguen el recurso”.
Según declaró, ha tenido que “jugársela” con diputados representantes de otros estados. “No permitiremos, por ningún motivo, que el señor Rodrigo Gayosso siga haciendo negocios y mucho menos a costa de mi municipio. Como por ejemplo, la implementación de nuevas luminarias (para el alumbrado público) o el destino final de la basura, cuya aprobación en el Congreso del Estado se hizo hasta por 20 años y cuya explotación pretende llevarla a cabo Rodrigo Gayosso Cepeda”, sostuvo.
Luego, exigió al hijastro del gobernador que “nos deje trabajar y si pretende ser gobernador para el 2018, que haga lo suyo sin denostar nuestros esfuerzos, porque eso deja claro que lo que menos le importa es la sociedad morelense”. En tanto, pidió a los ciudadanos “sumarse a este proyecto”, y que apoyen al alcalde frente al embate de la clase política.
La fiesta “en paz”
Cuauhtémoc Blanco aseguró que ha tenido dos reuniones con Rodrigo Gayosso Cepeda en lo que va del año “para llevar la fiesta en paz”. No obstante, dijo que el líder perredista pretendió controlar el gobierno de Cuernavaca, por lo que decidió asumir las consecuencias de cerrarle la puerta. “Y por ello, ahora me atacan”, aseveró.
Las acusaciones contra el perredista siguieron: “tiene la ambición de ser gobernador y aplastar al presidente municipal. Yo aquí lo enfrento, sin ningún temor. Yo voy a seguir luchando y seguir trabajando por el bien de los ciudadanos de Cuernavaca. Eso es lo que me ocupa. Estoy visitando las colonias y la gente pide muchas cosas, porque necesitan muchas cosas”.
Así, confirmó que la relación política está rota con el gobernador, su hijastro y los diputados del Congreso local, quienes hace una semana lo exhortaron a dejar el cargo para someterse a investigación.
Luego, se dijo dispuesto a continuar en el cargo y a no permitir “el saqueo de Cuernavaca. Gracias a Dios la gente votó por mí y no la puedo defraudar. Soy una persona chambeadora, no le voy a fallar a la gente”.
Esto es pues, “un rompimiento, ojalá y lo consideren (sus adversarios), se sumen para realmente podamos cambiar Cuernavaca”, puntualizó.
Este jueves, el Congreso local lleva a cabo una sesión ordinaria. Sin embargo, en la presentación de la orden del día no se observó ningún punto respecto a una demanda de juicio político contra Blanco Bravo o cualquier otro alcalde.
No obstante, no sería la primera vez que se modificara y que, de última hora, ingresara algún punto en este sentido, incluso saltando algunas partes del proceso legislativo regular. Así ocurrió la semana pasada con la aprobación en la madrugada del presupuesto del 2017.
