El gobierno federal invitó a cuatro empresas a presentar ofertas para construir una nueva refinería de petróleo por US $ 8 mil millones en la costa del Golfo de México en Tabasco.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, anunció ayer que se ha pedido a los consorcios Bechtel-Techint y WorleyParsons-Jacobs y a las empresas Technip y KBR que participen en el proceso de licitación solo por invitación.
“Pemex seleccionó las cuatro mejores empresas de construcción de refinerías del mundo, aquellas que demostraron que tienen una amplia experiencia en la ejecución de este tipo de proyectos [así como] capacidad técnica, capacidad económica, calidad y un registro transparente de prácticas operativas. . . ”Dijo Nahle.
Explicó que la Secretaría de Administración Pública (SFP) colaborará con la Secretaría de Energía (Sener) y la compañía petrolera estatal en el proceso para evaluar las ofertas, seleccionar un ganador y supervisar la construcción de la refinería en Dos Bocas.
Se espera que el proyecto cree alrededor de 23,000 empleos directos, 100,000 indirectos y se complete en tres años.
Nahle dijo que se han completado los estudios ambientales, topográficos, geotécnicos, hidrológicos y sociales del sitio de 566 hectáreas.
La refinería de eficiencia energética tendrá 17 plantas separadas, 93 tanques de almacenamiento y áreas verdes, entre otras características. Se espera que produzca 340,000 barriles de petróleo al día.
El inicio del proceso de licitación para la refinería de Tabasco, la séptima de México, se produce un mes después de que el presidente López Obrador anunció un paquete de rescate de US $ 5.500 millones para Pemex, que tiene una deuda que supera los US $ 100.000 millones.
Sin embargo, las instituciones financieras describieron el rescate como insuficiente y decepcionante, mientras que Fitch Ratings advirtió que no aislaría a la compañía petrolera estatal contra futuros recortes en su calificación crediticia.
Fitch rebajó la calificación crediticia de Pemex a un nivel por encima de la chatarra en enero, citando su importante carga fiscal, alto apalancamiento y grandes requisitos de inversión de capital, entre otros factores, mientras que Standard & Poor’s redujo su perspectiva para la calificación de la empresa este mes a negativa de estable.
En octubre, el Servicio de Inversores de Moody advirtió que el plan de López Obrador para aumentar la capacidad de refinación de México y así reducir las exportaciones de crudo pondría aún más en peligro la posición financiera de Pemex porque sus ingresos en dólares caerían.
La agencia calificadora dijo que el aumento en los ingresos de Pemex por las ventas de gasolina sería en pesos, mientras que el 87% de su deuda está en dólares, una situación que no solo es probable que debilite la calificación crediticia de la compañía petrolera, sino que también podría aumentar significativamente la deuda nacional.
