Un número cada vez mayor de cubanos recurren al sistema de asilo mexicano en medio de una represión de rutas legales alternativas.
En los primeros siete meses de este año, 4 mil 604 cubanos solicitaron asilo en México, lo que representa el 10% de todos los solicitantes. En 2018, 218 cubanos solicitaron asilo, lo que representa el 1% del total de solicitantes.
Históricamente, los cubanos con destino a los Estados Unidos encontraron muchos menos obstáculos en el paso de la migración debido a protecciones legales únicas y ventajas económicas y educativas en comparación con los centroamericanos.
Pero, una ofensiva de los gobiernos de Estados Unidos y México ha dejado a decenas de miles de cubanos atrapados en México, enfrentando los mismos peligros y obstáculos que los inmigrantes de otros lugares. En abril, los cubanos encabezaron una fuga masiva de un centro de detención desbordado en protesta por los retrasos y las condiciones inhumanas.
La situación de los cubanos se remonta al segundo mandato de Barack Obama, cuando la reducción de la migración fue un tema clave en las discusiones bilaterales que finalmente condujeron al histórico deshielo diplomático entre los viejos enemigos.
México fue instrumental en la implementación de este acuerdo para reducir la migración cubana, según Rodolfo Casillas, un experto en migración de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso): México detuvo a 14,000 cubanos durante 2015 y 2016 debido a los rumores sobre un cambio en la política de los EE. UU. aumento de los cubanos que salen de la isla.
En 2017, pocos días antes de salir de la Casa Blanca, Obama revocó la política de “pie mojado, pie seco” que trataba a todos los cubanos que llegaban al suelo de los Estados Unidos como refugiados políticos, autorizados a quedarse y legalizar su estatus. Desde entonces, los cubanos se han visto obligados a participar en el proceso de asilo estadounidense que lleva mucho tiempo retrasado como todos los demás.
Con información de The Guardian
