De acuerdo con un estudio financiado por el departamento de vivienda de los Estados Unidos, las cucarachas se han vuelto más difíciles de matar y pronto podría ser “casi imposible” controlarlas solo con el uso de pesticidas.
Investigadores de la Universidad de Purdue en Indiana pasaron seis meses tratando de erradicar las cucarachas alemanas (Blattella germanica L.), una de las especies más comunes de cucarachas caseras en los Estados Unidos, Australia y Europa, de tres edificios de apartamentos de poca altura en Illinois e Indiana.
El estudio utilizó tres mezclas diferentes de pesticidas de grado profesional: una rotación de tres insecticidas diferentes, que cambian cada mes durante seis meses; una mezcla de dos insecticidas pulverizados mensualmente; y los cebos en gel de abamectina se aplicaron una vez al mes en un área donde las cucarachas se habían probado y mostraron una baja resistencia a la abamectina.
De los tres, solo los cebos en gel de abamectina lograron reducir la población de cucarachas, y luego solo en poblaciones que tenían una resistencia baja. En otra área donde el 10% de la población de cucarachas era resistente al químico, las poblaciones crecieron.
Las poblaciones de cucarachas en el edificio tratado con tres pesticidas rotativos permanecieron planas, y las poblaciones en el edificio tratadas con el aerosol mixto “florecieron”.
“Si tienes la capacidad de probar las cucarachas primero y elegir un insecticida que tenga poca resistencia, eso aumenta las probabilidades”, dijo el autor principal del estudio, Michael Scharf, en un comunicado de prensa de la universidad. “Pero incluso entonces, tuvimos problemas para controlar las poblaciones”.
Las pruebas de laboratorio posteriores demostraron que las cucarachas podían desarrollar una “resistencia cruzada” a múltiples tipos de pesticidas, lo que significa que las que sobrevivieron a la fumigación continuarán sobreviviendo a otros intentos de erradicación, incluso si se usara una clase diferente de pesticida.
Con información de The Guardian
