Cumple 25 años cuidando panteones

El encargado del panteón histórico número 6, Alejandro Coronado Barrón sigue trabajando en el cuidado de los mismos, este año cumplió 25 años realizando su profesión; asegura sentir respeto por lo que hace además de curiosidad, “cada tumba es una historia viviente”.

En entrevista señaló que nunca imaginó que trabajaría al cuidado de un panteón pero la casualidad lo llevó por esos caminos, él trabajaba como encargado de áreas verdes en el municipio, pero en el año de 1989 al no haber personal que se encargara de los panteones municipales lo invitaron a participar.

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Coronado Barrón originario de Sonora, aceptó la invitación y desde entonces ha recorrido los panteones municipales inclusive fue residente de todos los panteones; uno de sus tres hijos trabaja en lo mismo.

“Me gusta lo que hago; aquí paso más tiempo que en mi casa. Cuando inicié me daba cierto respeto las tumbas especialmente en la noche pero los muertos no te hacen nada, los vivos son los que te ch**gan”, dijo.

Aseguró que laborará en esto hasta que “Dios se lo permita”; actualmente se encuentra trabajando en un libro, en donde contará todas las anécdotas de toda una vida al cuidado de tumbas, mismo que dedicará a sus compañeros, por lo que espera que la próxima administración lo apoye financieramente para realizar su proyecto.

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Esperan un aumento de visitantes del 80%

Durante la celebración del “Día de Muertos”, este 2 de noviembre, se espera un aumento de visitas de hasta un 80%, de familiares que acuden el cementerio a visitar a sus seres queridos en las más de mil 270 fosas que se encuentran en el lugar.

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El lugar estará abierto de las 08:00 hasta las 18:00 tiempo en el que los visitantes podrán limpiar las tumbas, dejar flores y ofrendas, inclusive algunos llevan comida y mariachi para recordar a las personas que se les adelantaron en el camino, “a veces los he tenido que correr porque se quedan hasta la una de la mañana”.

El panteón más viejo de Tijuana

El panteón histórico número 6, es el más viejo de Tijuana, y es donde ocurrió la primera inhumación que se tiene registro en la ciudad, tratando de Rita Warner de García quien falleció el 31 de marzo de 1882.

Después de 134 años, alrededor de la mujer se encuentran 29 cuerpos de familiares sin embargo a pesar de tanto tiempo la cuarta generación de su familia continua visitando sus restos cada año.