Cyril Ramaphosa fue elegido presidente de Sudáfrica por votación parlamentaria, menos de 16 horas después de que su rival Jacob Zuma dimitiera después de días de negarse a dejar el cargo.
El nombramiento como jefe de estado de Ramaphosa, de 65 años, que se convirtió en líder interino después de la renuncia de Zuma a altas horas de la noche del miércoles, fue anunciado por el presidente del Tribunal Supremo de Sudáfrica en Ciudad del Cabo, quien presidió la votación.
Ramaphosa, vestido con un traje oscuro y corbata roja, se sentó en silencio mientras los legisladores del gobernante Congreso Nacional Africano se levantaron, aplaudieron y cantaron para celebrar. Fue elegido sin oposición.
En un breve discurso, el ex vicepresidente se acercó a los partidos de la oposición y les dijo a los parlamentarios que “Sudáfrica debe ser la primera en todo lo que hacemos” y se comprometió a luchar contra la corrupción.
“Esto aún no es uhuru (libertad). Nunca hemos dicho que sea uhuru. Vamos a tratar de mejorar las vidas de nuestra gente de manera continua, y desde 1994, hemos hecho precisamente eso “, dijo Ramaphosa.
El ANC tiene una mayoría sustancial en el parlamento y el voto fue efectivamente una formalidad. Aunque profundamente dividido, el partido ya cerró filas después de la crisis de los últimos días y se congregó alrededor de Ramaphosa.
Los funcionarios del partido que lo nominaron describieron al presidente como “un cuadro revolucionario que ha servido al pueblo de Sudáfrica toda su vida y fortalecerá la unidad de nuestro país”.
Patrick Maesela, un diputado ANC, dijo: “África y el mundo están depositando sus esperanzas en su liderazgo revolucionario”.
Con información de The Guardian
