PEKÍN, China.- China ha comenzado a implementar las “Dark Factories”, plantas industriales totalmente automatizadas que operan sin intervención humana. Estos centros funcionan 24/7 con inteligencia artificial y robots, marcando un avance en la manufactura.
Entre sus características clave destacan la producción continua, la eficiencia energética y la capacidad de operar con las luces apagadas para ahorrar electricidad. Este modelo representa una revolución industrial con grandes implicaciones.
Mientras estas fábricas prometen eficiencia y reducción de costos, también generan preocupación por su impacto en el empleo y la creciente dependencia de la automatización en la economía global.
El avance de las “Dark Factories” abre el debate sobre el futuro del trabajo y el equilibrio entre tecnología e impacto social.