Ahora Hank Rhon declara que nadie o casi nadie extraña a Andrés Manuel López Obrador y que el gobierno de Claudia Sheinbaum todavía no tiene un rumbo definido.
En declaraciones hechas este fin de semana durante la inauguración de una granja para la atención de niños autistas, Jorge Hank volvió a abrir la boca.
Cabe recordar que la última vez en que el empresario casinero hizo declaraciones, le costó al Partido Encuentro Solidario la ruptura de una alianza con Morena en Baja California que apenas estaba cocinando.
Fue el 6 de enero cuando Hank Rhon afirmaba que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador había cambiado el país, pero para mal y replicando el sonido de una ametralladora -de esas armas de alto poder que manejan sus escoltas, así como escopetas y otros calibres-, dijo que esa era la forma del pasado gobierno de terminar con la pobreza: de a uno por uno.
Al paso de los días la joint venture PES-Morena se venía abajo tras la desafortunada declaración que en un extremo, motivó la burlona propuesta de aliarse de una vez con Salinas de Gortari, si el grupo Hank iba en el pasado proceso electoral del 2 de junio.
Ahora Hank Rhon declara que nadie o casi nadie extraña a Andrés Manuel López Obrador y que el gobierno de Claudia Sheinbaum todavía no tiene un rumbo definido.
Pero se le olvida que la administración federal ha llevado con mano firme el tema de la reforma al poder judicial, la búsqueda de soluciones a los problemas de la violencia y a los temas pendientes en Baja California, entidad que visitará este 26 de octubre.
Quizás Jorge Hank no le haya agarrado “el feeling” al nuevo gobierno pero es que, a pesar de la presencia de su familia en cargos públicos, el empresario no tiene nada que hacer en el quehacer político. Si acaso busca presencia en con miras a beneficiar sus negocios, no más.
Por eso, de nueva cuenta, Jorge Hank abre la boca y como los calcetines, mete la pata.