El ejército estadounidense ha llevado a cabo con éxito su primera prueba de defensa antimisiles balísticos intercontinentales en un ataque simulado. La exitosa prueba es un hito importante para un programa destinado a defenderse contra una creciente amenaza norcoreana.
El ejército estadounidense disparó un arma intercontinental de misiles balísticos (ICBM) desde el atolón de Kwajalein en las Islas Marshall. Luego disparó un misil para interceptarlo de la base aérea de Vandenberg en California.
La Agencia de Defensa Antimisiles dijo que fue la primera prueba de fuego en vivo contra un ICBM simulado para la defensa de mitad de curso en tierra (GMD) y la saludó como un “logro increíble”.
“Este sistema es de vital importancia para la defensa de nuestra patria, y esta prueba demuestra que tenemos un disuasivo capaz y creíble contra una amenaza muy real”, dijo el vicealmirante Jim Syring, director de la agencia, en un comunicado.
Una prueba exitosa no estaba de ninguna manera garantizada y el Pentágono había tratado de manejar las expectativas más temprano en la jornada, señalando que los Estados Unidos tenían múltiples maneras de intentar derribar un misil de Corea del Norte.
“Este es un elemento de una estrategia más amplia de defensa contra misiles que podemos usar para combatir posibles amenazas”, dijo a los periodistas el portavoz del Pentágono, Capitán Jeff Davis.
Antes del lanzamiento del martes, el sistema GMD había alcanzado con éxito su objetivo en sólo nueve de 17 pruebas desde 1999. La última prueba fue en 2014.
Con información de The Guardian
