El demócrata Doug Jones ha derrotado a su rival republicano respaldado por Donald Trump, Roy Moore, en el achacoso estado republicano de Alabama, desencadenando un terremoto político que probablemente sacudirá a Washington.
Su victoria en una elección especial para un escaño en el Senado de los EEUU -por un margen de 49,9 a 48,4 con el 100% de los precintos informados- es un golpe personal importante para el presidente y sus esfuerzos por aprobar la reforma fiscal en el Capitolio.
Jones se convirtió en el primer demócrata en una década en ganar cualquier oficina estatal en Alabama al derrotar a Moore, quien había enfrentado múltiples acusaciones de agresión sexual durante una campaña que expuso las fallas de los partidos republicanos.
Moore, quien a última hora del martes se rehusaba a conceder la carrera, había sido favorecido en el profundo estado rojo hasta que dos mujeres se presentaron para decir que Moore los agredió cuando eran adolescentes; otras mujeres dijeron que el republicano de Alabama las había perseguido románticamente cuando eran menores de edad. Moore ha negado todas las acusaciones.
Alabama hace tiempo que enfrentó una profunda división racial, que se reflejó en los resultados. Según una encuesta de salida, Jones ganó el 95% de los votos afroamericanos, pero solo el 27% de los blancos en el estado de Yellowhammer. Sin embargo, la amplia participación afroamericana en nombre de Jones superó los márgenes de Moore en zonas rurales, predominantemente blancas, de Alabama.
Jones también hizo avances importantes entre los blancos educados en la universidad. Ganó el condado bien educado de Madison por un margen de 57-40. Un centro de la industria aeroespacial, el condado votó por Trump por un margen de 55-38 en 2016.
Con información de The Guardian
