Giuseppe Conte renunció como primer ministro de Italia después de criticar a Matteo Salvini, el líder de la Liga de extrema derecha, como un “oportunista” por desencadenar una crisis gubernamental que podría tener “graves consecuencias” para Italia.
Conte dijo que renunciaría formalmente a su mandato al presidente, Sergio Mattarella, después del cierre del debate en el Senado el martes.
El primer ministro saliente dijo que Salvini, viceprimer ministro y ministro del Interior, había traicionado a los ciudadanos italianos después de desconectar la tempestuosa alianza del partido con el Movimiento de Cinco Estrellas (M5S) antisistema a principios de este mes.
Salvini está ansioso por explotar la creciente popularidad de la Liga al provocar elecciones anticipadas.
“Él solo cuida sus propios intereses y los de su partido”, dijo Conte. “Llamar a los votantes cada año es irresponsable”, dijo Conte, y agregó que la posibilidad de que Salvini sea el próximo primer ministro de Italia era “preocupante”.
Al renunciar, Conte ha evitado un voto de desconfianza buscado por la Liga.
El poder de disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones recae en Mattarella, quien también podría buscar la formación de una nueva mayoría parlamentaria o instalar un gobierno técnico. El momento de la maniobra de Salvini es delicado ya que Italia debe presentar su proyecto de presupuesto para 2020 para fines de septiembre.
Conte dijo que las elecciones de Salvini en las últimas semanas revelaron “poca sensibilidad institucional” y “una grave falta de cultura constitucional”. También criticó el uso de símbolos religiosos por parte del ministro en su constante campaña en Italia, describiendo que es “ofensivo para los fieles”.
Con información de The Guardian
