Denuncia Infraiber sobreprecio en máquinas para beneficiar a OHL, San Román y Grupo HIGA

CIUDAD DE MÉXICo (apro).- En la construcción del Viaducto Bicentenario, concesión adjudicada a la empresa OHL México, se compraron a sobreprecio máquinas removedoras de barrera a una empresa que tiene entre sus accionistas a Ricardo Arturo San Román Dunne, amigo personal del presidente Enrique Peña Nieto.
También esa empresa le vendió a precio módico al Ejecutivo la mansión en el campo de club de Golf de Ixtapan de la Sal.
A través de una triangulación entre el Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario, el 14 de diciembre de 2012 el gobierno del Estado de México autorizó a OHL una “supuesta sobreinversión” por 624.3 millones de pesos, correspondientes a un concepto identificado como “Maquinaria y Monumento”.
La maquinaria son las removedoras que no sirvieron y se arrumbaron. Y el monumento es el Monumento Bicentenario en Toluca, construido por OHL vía una empresa de Grupo HIGA, de Juan Armando Hinojosa Cantú, quien también fue el vendedor y financiero de la Casa Blanca de Peña Nieto en las Lomas de Chapultepec.
Esto se desprende del relato de hechos y de las pruebas presentadas en la demanda que este jueves interpuso en la Procuraduría General de la República (PGR) el abogado Paulo Díez Gargari, de Grupo Infraiber, en contra del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, exresponsable de la licitación del Viaducto Bicentenario; el actual mandatario del Estado de México, Eruviel Ávila, y el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray.
En su exposición, el abogado de Infraiber relata que el proyecto original del Viaducto Bicentenario –la segunda obra carretera más importante de OHL en el Estado de México– requería la operación de un sistema de barrera móvil, pero la propuesta ganadora eliminó la necesidad de adquirir este sistema, “a pesar de lo cual el secretario Ruiz Esparza y OHL México decidieron adquirirlo”.
“Tanto OHL México como el secretario Ruiz Esparza sabían quién era el fabricante y cuál era el precio del sistema, que finalmente no fue adquirido con cargo al Viaducto Bicentenario, sino con cargo al Circuito Exterior Mexiquense, con un sobreprecio injustificado que pudo haber representado el pago de un ‘soborno’ por la adjudicación de la concesión del Viaducto Bicentenario en favor de OHL México y que podría estar relacionado con la casa del actual presidente de la República, entonces gobernador constitucional del Estado de México, en Ixtapan de la Sal”, advierte la demanda.
Según el texto, uno de los accionistas de esta empresa y miembro de su Consejo de Administración es Ricardo Arturo San Román Dunne, empresario de Ixtapan de la Sal; el otro es Jorge Antonio Haua Rachner, “quien también mantiene, desde hace muchos años, una muy estrecha relación de amistad” con Peña Nieto.
Al intermediario se le pagaron 250 millones de pesos, pero el gobierno del Estado de México permitió que OHL registrara por este concepto, en el Circuito Exterior Mexiquense, un monto de 485.4 millones de pesos, 235 millones de pesos más, “con lo que ilegal e indebidamente se traslada el costo ‘infladísimo’ de este innecesario sistema a los usuarios de ambas autopistas”, argumenta Díez.
El 31 de mayo de 2015, el periódico El Universal publicó una nota titulada ‘OHL incumplió con removedoras de barrera en Periférico Norte’, donde se señala que el removedor de barrera fue adquirido por OHL con un costo cercano a los 400 millones de pesos, y que sólo operaron “de forma fugaz” en la zona de La Quebrada, en Cuautitlán Izcalli, mientras que en Naucalpan “nunca operaron”.
Las máquinas removedoras de barrera han permanecido “abandonadas” a la intemperie desde 2009, debajo del puente del Circuito Exterior Mexiquense y la Avenida Central, cerca de la caseta de cobro A5. “Las máquinas han pasado ahí, arrumbadas, más de una tercera parte de su ‘vida útil’ que es de 20 años, siempre y cuando reciban un mantenimiento adecuado y oportuno, en términos de manual de mantenimiento y fabricante”, abunda Díez Gargari en su demanda.