Sonora.- Luego del escándalo que se dio a través de redes sociales por las fotografías difundidas de una bebé que aparece con garrafón en la cabeza, a manera de casco cefálico, nuevamente un hospital de Sonora está dando de qué hablar, en esta ocasión, por dejar gasas dentro de una madre que recién había dado a luz.
Los hechos ocurrieron en el Hospital General de Cananea, Sonora. Según la madre de la paciente, quien dio a conocer la historia en redes sociales, su hija dio a luz en dicho hospital, donde sufrió un desgarro al momento del parto por lo que fue necesario realizarle suturas.
Posteriormente, la joven presentó sangrados, por lo que fue necesario llevarla nuevamente al hospital y fue suturada por segunda ocasión, pero esta vez por otro médico, mismo que la dio de alta.
Noemi, la madre afectaba, pasó los siguientes días con fuertes dolores y altas temperaturas, mismas que, según los médicos, eran “normales” por estar amamantando a su bebé.
No fue sino hasta que la joven de 18 años no aguantó más el dolor que fue llevada de emergencia a un hospital de Cananea, donde uno de los médicos de guardia escuchó los síntomas de la mujer y, finalmente, decidió revisarla. Fue ahí cuando encontró dos “bolas” de gasas, envueltas en más gasas, mismas que ya estaban en estado de putrefacción.
El mismo médico le dijo: ‘no sé cómo estás viva, mija, porque en dos semanas te da una infección tan grande que se pasa a la sangre, a los órganos y cualquiera se muere con esto que te pasó a ti”.
Ahora la afectada y su madre se encuentran en proceso para levantar una denuncia contra el hospital por una negligencia que pudo haberle costado la vida.
Con información de Sin Embargo
