Ella, mexicana, y él, de Palestina, formaron una familia y ahora tienen un bebé tijuanense, no sin antes enfrentar algunos desafíos.
TIJUANA, Baja California.- Alicia Cano es originaria de Oaxaca pero reside desde hace algún tiempo en Tijuana. Hace dos años conoció a Mosab Hasanat, quien nació en Palestina. El choque cultural entre ellos sí fue un problema, pero eso no los detuvo para decidir dar un paso importante en sus vidas: formar una familia.
“Nos conocimos en un café y ese día yo salí de trabajar y fui a tomar un café, y él estaba ahí sentado. Me llamó mucho la atención y hubo miradas, y se acercó y me dio su número”, explicó Alicia.
Alicia explicó que, a pesar de que la cultura es muy diferente, eso no los detuvo y a sus vidas llegó el pequeño Nayar Mosab. El bebé de tres meses nació en Tijuana y, por ende, sus padres debían registrarlo, pero había un problema: Mosab Hasanat, al ser palestino, no contaba con un acta de nacimiento, solo tenía en sus manos su pasaporte.
“Nos estaban pidiendo un acta y él no más cuenta con un pasaporte de árabe, ya que a ellos no les dan otro papel. Le decían, ‘Pero ¿no te dieron otro papel como un acta de nacimiento?’’ y él dijo que no, que a él solo le dan un documento y el pasaporte, pero nada más. Y pues, ¿cómo le voy a hacer para registrar a mi bebé?”, afirmó Alicia.
Para registrar al bebé, tuvieron que solicitar el apoyo de la dirección de Atención al Migrante. Su director, Enrique Lucero, explicó que al ser de Palestina se pudo hacer una excepción.
“En ese caso, hay una excepción, o a lo mejor es un país que es muy difícil tener ese contacto para tener ese documento. Entonces, la jueza del Registro Civil los exenta de cumplir con ese requerimiento por el hecho de prevalecer el derecho de la niñez, que es el de la identidad”, expuso.
Así como esta pareja, la dirección de Atención al Migrante atendió en 2023 más casos como este; fueron un total de 20.
Con información de Carolina Vázquez