En un nuevo estudio de prueba de principio publicado en Scientific Reports, investigadores de Japón han desarrollado una forma no invasiva de medir los niveles de alcohol en sangre utilizando un dispositivo que se asemeja a las orejeras.
Algunos podrían preguntarse cómo probaría los niveles de alcohol usando un dispositivo colocado sobre sus oídos, y para responder esa pregunta, tenemos que recurrir a algo llamado compuestos orgánicos volátiles (COV). Nuestros cuerpos liberan cientos de vapores de COV diferentes a diario. Algunos de estos vapores están relacionados con nuestro metabolismo, mientras que otros son el resultado de un proceso de enfermedad que tiene lugar en el cuerpo y que puede aumentar la liberación de diferentes COV de la piel. Esta es la razón por la que algunas personas que se enferman a veces tienen un olor distinto, se reduce a cambios en las secreciones de estos vapores de COV.
Ahora, también puede saber si alguna vez ha estado en una noche de borrachera con la bebida que el alcohol hace algo similar. ¿Recuerdas aquella vez que te despertaste después de una gran noche destrozándote, oliendo a alcohol? Sí, a medida que aumentan los niveles de etanol en el torrente sanguíneo, la piel también libera vapor de etanol.
Sabiendo esto, los autores del nuevo estudio querían desarrollar una forma no invasiva de detectar la concentración de etanol midiendo las cantidades de vapor de etanol liberadas por los oídos. Eligieron las orejas como parte del cuerpo para limitar la interferencia de cosas como las glándulas sudoríparas, por lo que Kohji Mitsubayashi y el equipo modificaron una versión de las orejeras comerciales y las instalaron con un sensor capaz de detectar vapor de etanol.
El sensor instalado en las orejeras libera luz cada vez que detecta vapor de etanol y proporciona un mecanismo para calcular el nivel de etanol en la sangre. Cuanto más intensa sea la luz, mayor será la concentración de etanol.
Luego, los investigadores se propusieron monitorear continuamente el vapor de etanol liberado por los oídos de tres participantes masculinos que habían consumido alcohol con una concentración de 0.4 gramos por kilogramo (0.014 onzas por 2.2 libras) de peso corporal durante 140 minutos. Al mismo tiempo, también evaluaron las concentraciones de etanol en el aliento del participante utilizando un sensor de etanol diferente, así como un reactivo que cambia de color cuando entra en contacto con el etanol para comparar el dispositivo de prueba de concepto con otros métodos de detección de etanol.
Sus hallazgos mostraron que el dispositivo podía detectar la concentración de etanol en los oídos, y esas mediciones fueron similares a las pruebas de aliento que habían realizado en los tres participantes, lo que sugiere que el dispositivo podría ser una nueva forma alternativa de detectar etanol mediante la detección de los oídos.
Además, los investigadores demostraron que el nivel más alto de etanol que detectaron en los oídos fue el doble que el detectado previamente por métodos alternativos que registraron los niveles de etanol de la piel de las manos, lo que sugiere que podría ser una alternativa más precisa al alcoholímetro que las mediciones de la piel de las manos.
“Estos hallazgos sugieren la idoneidad del oído externo para la monitorización del etanol en sangre. El sistema de monitorización es potencialmente aplicable a otros COV [al] cambiar una enzima. Con esta versatilidad, investigaremos más a fondo los COV derivados del oído externo para detectar COV no invasivos y reales -Evaluación temporal de metabolismos y detección de enfermedades “. los investigadores concluyeron en la redacción de su artículo.
Con información de IFL Science
