Aunque impresionantemente realista en su movimiento y textura, el bulto de “carne” es en realidad una pieza robótica convincente que puede parpadear, mirar en todas direcciones e incluso seguir a las personas por la habitación. Justo lo que se han perdido en las videollamadas matutinas.
Marc Teyssier y su equipo en el Laboratorio de Interacción Humano-Computadora de la Universidad de Saarland, Alemania, acuñaron Eyecam, la asombrosa pieza de tecnología.
“Tengo un historial de crear tecnologías asombrosas que provocan discusiones y especulaciones”, dijo Teyssier a IFLScience. “Anteriormente trabajé en piel humana artificial para teléfonos inteligentes y computadoras de escritorio, [y] un dedo para teléfonos inteligentes que de alguna manera fueron controvertidos, y disfruté leyendo la discusión”.
Un vistazo rápido a la obra de Teyssier hace que sea fácil entender por qué las tecnologías innovadoras de su equipo han provocado un debate tan colorido.
El último producto del equipo, Eyecam, se estrenará en la Conferencia ACM CHI de 2021 sobre factores humanos en sistemas informáticos. El diseño se basó en un elenco del ojo real de Teyssier y, afortunadamente para los fanáticos de los robots carnosos, la investigación es de acceso abierto, por lo que puede encontrar toda la información que necesita para crear la propia.
La Eyecam tenía la intención de actuar como un recordatorio efectivo (si no un poco espeluznante) de que, a pesar de que muchas de las personas viven sus vidas frente a tales cámaras, la mayoría de las veces apenas se dan cuenta.
Teyssier espera que el cíclope robótico inspire conversaciones sobre la privacidad percibida en una era de tecnología de vigilancia, reemplazando los dispositivos pasivos por otros emotivos que hacen que sea muy obvio cuando están mirando.
“Hay cámaras web frente a nosotros, mirándonos constantemente”, dijo Teyssier a IFLScience. “Una cámara web y un ojo humano comparten un propósito: ‘ven’. Pero a diferencia de la cámara web, los ojos humanos son expresivos. Los ojos humanos pueden expresar felicidad, ira, aburrimiento o fatiga. Pueden parecer curiosos, distraídos o concentrados.
“El objetivo de este proyecto no es desarrollar un diseño ‘mejor’ para las cámaras, sino provocar una discusión y provocar reacciones y reflexiones. Estamos rodeados de sensores, hasta el punto que desconocemos su presencia y dejamos de cuestionar su forma y cómo (o si) funcionan. Este proyecto destaca los problemas de privacidad de los dispositivos de detección. ¿Está mirando? ¿Está escuchando? ¿Estas realmente seguro?”, declaró.
Con información de IFL Science
