IJUANA BC 13 DE JULIO DE 2016 (AFN).- El delegado en Baja California del Instituto Nacional de Migración (INM), Rodulfo Figueroa Pacheco calificó como absurdas las declaraciones que ayer hizo en Tijuana el sacerdote Alejandro Solalinde, en el sentido de que el gobierno mexicano y su Instituto cobran a extranjeros para llegar hasta la frontera y hacerse de un “ahorro” para las elecciones de 2018.
Figueroa pidió que quienes afirman esto, deben presentar las denuncias correspondientes ante las instancias legales, para actuar en consecuencia.
“Me parece un poco absurda la declaración que escuché hace algunos días, respondió sin mencionar al religioso, quien señaló lo anterior en un Foro del Colegio de la Frontera Norte.
Aseguró que no le ayuda a nadie un señalamiento de esa naturaleza sin ser muy precisos en sus elementos de prueba, por lo que estableció que si existe conocimiento de un acto de corrupción “yo soy el primero a quien le interesaría saber sobre los funcionarios involucrados para tomar cartas en el asunto”, manifestó en entrevista.
Reconoció sin embargo, que en el Estado se han dado pocos casos –sin señalar cuántos- de funcionarios que han sido separados de sus cargos por existir sospechas fundadas de manejos irregulares y porque no existe confianza con su actuación.
Agregó que el problema de los africanos y haitianos que han estado llegando a la ciudad desde hace dos meses, es un tema que les preocupa, pero afirmó que es un fenómeno mundial y no específico de la región, sin embargo aseguró que se está atendiendo de forma ordenada y que falta relacionarse con los países o estados expulsores para encontrar mecanismos que permitan disminuir el número de personas que llegan al Estado.
Figueroa Pacheco añadió que a la situación de vulnerabilidad de los migrantes, algunas personas sin escrúpulos tratan de lucrar con ellos, ya que cerca de dos mil personas entre extranjeros y mexicanos han llegado en busca de asilo político, trámite que calificó difícil de conseguir.
“La realidad es que a ninguno de ellos, yo creo les darán asilo porque los requisitos son muy difíciles de cumplir, particularmente en el caso de los mexicanos; es un error al final del día, que caen en un procedimiento que les va tomar mucho tiempo, y que podría afectar sus oportunidades, luego de sacar alguna visa”, manifestó.
Por último, afirmó que a estas personas las están engañando en sus lugares de origen, cobrándoles dinero (tampoco dijo quiénes), para entregarles documentos falsos, haciéndoles creer que esos papeles serán suficientes para ser aceptados en Estados Unidos.
Solalinde también afirmó que el gobierno mexicano “cobra” más caro –incluso- que el Cártel del Golfo por dejarlos transitar hasta la frontera norte, ya que, según el religioso, le deben pagar 1,300 dólares por el permiso de internamiento, cuando los narcotraficantes les exigen 1,200 como “derecho de piso” y a quienes no tiene para pagar los regresan.
