Al menos tres personas murieron y 12 resultaron gravemente heridas después del descarrilamiento de un tren de pasajeros cerca de Milán, en el norte de Italia.
Horas después del choque, los rescatadores continuaron buscando pasajeros dentro de los restos. Uno de los vagones yacía sobre la pista, doblado casi en ángulo recto. Alrededor de otras 100 personas sufrieron lesiones leves, afirmó una funcionaria de los servicios regionales de emergencia en Milán. Añadió que el incidente había ocurrido alrededor de las 7 am cerca de Segrate en los suburbios del noreste de Milán. La causa no fue clara de inmediato.
Muchos de los pasajeros viajaban a trabajar en la capital económica de Italia, o eran estudiantes.
Los heridos fueron evacuados en camillas, mientras que aquellos con heridas graves recibieron primeros auxilios en un campo cerca del accidente.
Los periodistas observaron desde un campo a unos 100 metros del sitio. Tres helicópteros llegaron para llevar a los heridos al hospital mientras otro patrullaba la zona.
Las primeras imágenes publicadas por el servicio de bomberos mostraban a un pasajero atrapado en su asiento, rodeado por trozos del techo derrumbado, y parte de la pared retorcida por el impacto.
Una mujer le dijo al periódico La Repubblica que su hija la había llamado para decir: “Mami, ayuda, el tren se está descarrilando” cuando ocurrió el accidente. Desde entonces, dijo la mujer, no hubo respuesta en el teléfono de su hija.
Los medios italianos citaron a testigos que dijeron que el tren había comenzado a sacudirse pesadamente como si estuviera viajando sobre rocas. Luego frenó de repente y descarriló.
Los fiscales de Milán abrieron una investigación sobre el accidente y los investigadores comenzaron a interrogar al conductor, dijeron los medios italianos.
Con información de The Guardian
