Ayer, la oficina del fiscal general del estado anunció que se habían encontrado 50 cuerpos más en otras 38 tumbas ocultas en un terreno adyacente, lo que elevó el número de cuerpos a 69.
La FGE dijo que el segundo descubrimiento se realizó después de que la policía estatal llevó a cabo una operación en Tecomán que resultó en el arresto de dos hombres y la liberación de dos personas que habían secuestrado.
Una investigación de la propiedad donde se habían detenido las víctimas reveló 38 sitios de entierro más clandestinos. Los cuerpos fueron trasladados a la oficina del médico forense para realizar autopsias y pruebas de ADN para descubrir la identidad de las víctimas.
Las autoridades dijeron que se habían reunido con familiares de personas desaparecidas para recolectar muestras de ADN y compararlas con los datos biológicos obtenidos de las víctimas.
El FGE especificó que de los cuerpos desenterrados en el hallazgo más reciente, todos eran adultos y algunos mostraron signos de haber estado muertos durante al menos cinco años.
La oficina del fiscal general dijo que no descartaría la posibilidad de encontrar más tumbas ocultas y que continuaría la investigación para identificar a los culpables y su motivo para los asesinatos.
El estado de Colima, en la costa del Pacífico, ha sido uno de los más violentos de México durante varios años consecutivos. Las autoridades han dicho que una de las razones es que las bandas de narcotraficantes, principalmente el Cartel de la Nueva Generación de Jalisco y el Cartel de Sinaloa, están luchando por el puerto de Manzanillo.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en los últimos 11 años se han descubierto 1.300 tumbas ocultas en todo México, al menos 200 de ellas en los estados de Chihuahua, Durango y Veracruz.
