Un equipo internacional de Brasil, Dinamarca y el Reino Unido ha descubierto que los machos de dos especies de pequeñas ranas naranjas siguen haciendo llamadas agudas a pesar de que ni las hembras ni los machos pueden escucharlas.
Se cree que es el primer caso en el reino animal de una señal de comunicación duradera incluso después de que su público objetivo ha perdido la capacidad de detectarlo.
Los estudios de campo comenzaron en la selva atlántica de Brasil jugando llamadas de la rana para determinar cómo estas especies, que poseen un oído medio, podrían oír sus propias llamadas.
La investigadora principal, Dra. Sandra Goutte, de la Universidad Estadual de Campinas, de São Paulo, se sorprendió al encontrar que las ranas se negaban a responder a su comunicación de reproducción, no cambiaban su comportamiento de llamada y ni siquiera se orientaban hacia los sonidos.
“Pensé que encontraría la vía de transmisión del sonido desde el exterior hasta el oído medio”, dijo. “No pensamos que sería posible que no pudieran escuchar sus propias llamadas”.
Pruebas de laboratorio de las habilidades auditivas de las ranas fueron llevadas a cabo por el Profesor Asociado Jakob Christensen-Dalsgaard en la Universidad del Sur de Dinamarca.
Pequeños electrodos fueron unidos a la nariz de la rana y bajo la piel por su oído para medir su sensibilidad auditiva, de la misma manera que se prueba la audición humana.
Los hallazgos de Christensen-Dalsgaard fueron confirmados por estudios anatómicos en la Universidad de Cambridge, que revelaron que la parte del oído responsable de la audición de alta frecuencia es vestigial en estas especies.
Los científicos esperan que si no se percibe una señal de comunicación, entonces se perdería rápidamente a través de la evolución.
Goutte, que ahora tiene su sede en París y estudia la evolución de los sistemas de comunicación en las ranas, dijo: “Supongo que han perdido la capacidad de escuchar las llamadas hace poco. La llamada es bastante suave, así que tal vez ya ha disminuido en función. ”
Tales llamadas para atraer al sexo opuesto no sólo podrían ser inútiles sino costosas si atraen a depredadores o parásitos. De acuerdo con Goutte, sin embargo, las ranas calabaza de colores brillantes son altamente tóxicas y no tienen depredadores conocidos.
Con información de The Guardian
