El tribunal electoral mexicano descalificó a 15 candidatos varones que pretendían ser transgénero para evitar las normas de paridad de género en el estado de Oaxaca.
La comunidad indígena zapoteca del Istmo de Tehuantepec ha reconocido durante mucho tiempo a un tercer género de personas transgénero conocidas como muxes, que nacen con cuerpos masculinos, pero que no se identifican como masculinos ni femeninos.
Las reglas electorales en Oaxaca permiten que muxes ocupen candidaturas designadas para mujeres.
El viernes, el tribunal, el árbitro final en asuntos políticos y electorales, dictaminó que no se sabía que los candidatos descalificados fueran muxe antes del período de inscripción de candidatos.
Sin embargo, otros dos candidatos que habían sido descalificados por funcionarios electorales estatales por motivos similares se consideraron elegibles, ya que se identificaron consistentemente como transgénero. El tribunal ordenó que las candidaturas desocupadas por los candidatos descalificados sean ocupadas por mujeres.
El fallo resultó espinoso para el tribunal, que dijo en una declaración: “La manifestación de pertenecer a un género es suficiente para justificar el auto registro de una persona”.
Pero el tribunal agregó: “Las autoridades electorales deben encargarse del posible uso indebido de la autorregistro, de no permitir … que la identidad trans sea utilizada de manera engañosa para cumplir con el principio constitucional de equidad”.
“Ni un solo lugar designado para hombres fue ocupado por una persona transgénero. Sin embargo, 19 lugares designados para mujeres … fueron ocupados por hombres que dicen ser transexuales “, dijo Anabel López Sánchez, directora del Colectivo de Ciudadanía de Mujeres en Oaxaca, que denunció a los falsos candidatos en mayo.
México ha introducido gradualmente las reglas de paridad de género en las últimas dos décadas. Las reglas anteriores exigían una división de género de 60-40 en las nominaciones, mientras que una reforma constitucional en 2013 requería un equilibrio de 50-50 en todas las candidaturas del Congreso.
Pero los candidatos han intentado burlar la ley desde el principio. En 2009, ocho legisladoras solicitaron licencias inmediatamente después de prestar juramento y fueron reemplazadas por hombres.
Con información de The Guardian
