CIUDAD DE MEXICO (apro).- Ante la nueva crecida del río Sena a su paso por París, las autoridades desplegaron lanchas, ambulancias, bomberos y sacos de arena en las orillas del río para atender la emergencia, que ya inundó algunas viviendas.
Según fuentes oficiales, esta tarde el agua subió hasta seis metros por encima de su cota normal a la altura del puente de Austerlitz, este de París.
En un punto cercano al lugar, reseñó Notimex, que se ubica al lado de una estación de trenes del mismo nombre, las autoridades enviaron camiones con sacos de arena que fueron colocados en la carretera del río, en la orilla derecha, cortada por la subida de las aguas.
En la misma zona, se desplegaron ambulancias, lanchas, bomberos y socorristas para atender eventuales emergencias decretadas por la crecida, que despertó el interés de centenares de turistas y parisinos que se agolparon masivamente en los puentes de la capital para tomar fotografías.
En el selecto distrito 16, oeste de la capital, la entrada a la planta baja y el sótano de varias viviendas quedaron anegados por la subida que se produjo luego de las persistentes lluvias que comenzaron el domingo pasado y duraron varios días.
También fueron cerradas las estaciones del tren conurbano RER C, así como la estación de Saint Michel de trenes y metros.
El Museo del Louvre cerró al público, como anunció la víspera, y comenzó el traslado de 250 mil obras de su planta baja hacia pisos superiores, por si las aguas continúan subiendo.
También cerraron, ante la amenaza de inundación, otros centros culturales ubicados en las orillas del Sena como el Museo de Orsay, el Grand Palais y la Biblioteca Nacional de Francia, la BNF.
El torneo de tenis de Roland Garros, que tuvo que ser cancelado el lunes y parcialmente el martes por las lluvias, se desarrolló con normalidad.
Las autoridades no descartaron la posibilidad de que sea necesario evacuar a habitantes de zonas del oeste de París cercanas al parque del Bois de Boulogne, aunque la alcaldía lo descartó por el momento.
En declaraciones a la prensa, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, afirmó este viernes que pese al nivel de crecida, “todavía no estamos en un nivel en el que haya una amenaza para la población”.
Según los pronósticos, pese a que las precipitaciones de lluvia en las últimas horas han sido escasas, el agua podría seguir subiendo en las próximas horas hasta seis metros y 50 centímetros, 30 más que en la crecida de 1982.
