Emotiva despedida de Vin Scully con los Dodgers

Vin Scully tiene 88 años de edad, los últimos 66 los ha pasado como la voz en ingles de los Dodgers de Los Angeles, quienes este viernes le rindieron un tributo en el último fin de semana en casa.
El legendario personaje fue objeto de una sentida y muy emotiva ceremonia que los Dodgers le rindieron el viernes y que obligó a que el duelo frente a los Colorado Rockies se retrasara 35 minutos.
“Tengo un enorme respeto para todos quienes han vestido un uniforme de pelotero de Grandes Ligas. He tenido una gran relación con personajes de todos los niveles en el equipo (Dodgers), en la oficina del Comisionado, lo mismo que grandes amigos entre la prensa. Pero hay un sector al que creo que debo agradecer en especial: a ustedes, los aficionados que se sientan en las butacas”, dijo Scully.
Al acto asistieron diferentes personalidades para rendirle tributo al legendario relator, incluido el actor Kevin Costner, protagonista de la película icónica del beisbol “El Campo de los Sueños” (Field of Dreams, su nombre en inglés).
“Te vamos a extrañar, mi amigo. En nuestros radios, nuestros autos, nuestras casas. Por 67 años nos quisiste convencer de que eras un simple cronista deportivo, cuando en realidad eras un poeta”, dijo Costner en su largo y muy emotivo discurso.
En un mensaje grabado, el ex pelotero de Dodgers, Kirk Gibson, recordó la famosa frase que Vin Scully dijo cuando disparó el dramático cuadrangular como bateador emergente el 15 de octubre de 1988, en el primer juego de la Serie Mundial.
“En el año de lo improbable, ha sucedido lo imposible”, dijo Scully en aquél momento, mientras Gibson recorría las bases de Dodgers Stadium.
Ese momento fue seleccionado por los aficionados como el mejor entre todos los que narró Vin Scully, quien ha estado detrás del micrófono en más de la mitad de los juegos que ha celebrado el equipo nacido en Brooklyn en toda su historia.
“Gracias por pegarle tu voz a la banda sonora de lo que fue mi carrera”, recalcó Gibson.
Del brazo de su esposa Sandra, Scully ingresó al diamante de Dodgers Stadium para sentarse en un templete ubicado para la ocasión, entre el montículo y home, y donde estuvo acompañado de sus cinco hijos, nietos y bisnietos.
Entre las personalidades que asistieron para agasajar a Scully estuvo el Comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, quien, luego de un torrente de elogios entregó un cheque por 50 mil dólares a la Fundación Jackie Robinson, a nombre de Vin Scully.
Por su lado, el zurdo Sandy Koufax, cuyo juego perfecto en 1965 fue considerado como la segunda mejor narración de Scully, también estuvo presente para decir adiós al afamado relator.
“Tantas veces que estuve en este campo y nunca estuve tan nervioso”, confesó Koufax con voz entrecortada.
Costner también hizo énfasis en la humildad y el buen corazón de Vin Scully.
Al final, Scully confesó que, para su retiro, planea mudarse a “una casa más pequeña, que cuente con un gabinete para las medicinas más grande”.
Luego, como es tradicional en cada juego de los Dodgers, Scully lanzó el grito de batalla del equipo; “¡Es momento para el beisbol de los Dodgers!”.
Entonces, Vin dejó el campo del brazo de Sandy rumbo a su palco de transmisiones en Dodger Stadium para un juego más antes de que apague el micrófono por última vez el próximo 2 de octubre.