La Paz, Bolivia | AFP | sábado 13/08/2016
La detención preventiva de 10 mineros, acusados de agredir a policías, entrabó el diálogo entre el gobierno y el poderoso gremio de las cooperativas mineras, amenazando con la reanudación del conflicto declarado por este sector.
Un juez cautelar de la ciudad de El Alto, vecina a La Paz, decidió este sábado la detención preventiva de 10 de los 18 mineros aprehendidos tras los enfrentamientos.
“El ministerio público ha colectado todos los indicios que evidencian la comisión de los delitos, por lo que la autoridad jurisdiccional determinó la detención preventiva de los imputados”, precisó el fiscal Edwin Blanco en comunicado enviado a la AFP.
Los detenidos están acusados de “portación ilícita de armas, atentados contra miembros de organismos de seguridad del Estado, lesiones graves y leves, y atentados contra la seguridad de los servicios públicos”.
La decisión judicial se sustenta en la “probabilidad de autoría y los riesgos de fuga y obstaculización” dijo a la prensa Freddy Paucara, abogado de los acusados.
De inmediato, los dirigentes del sector convocaron a una reunión de emergencia para considerar la reanudación de los cortes de ruta que habían protagonizado días atrás por demandas laborales.
“Son 105 los policías internados y atendidos en diversos nosocomios. Los testimonios que hemos recogido nos permiten establecer que no sólo se ha delinquido bajo la figura de secuestro, sino que además hubo vejámenes y torturas que provocaron lesiones graves y gravísimas e incluso se produjeron tentativas de asesinato”, denunció a la prensa el ministro del Interior, Carlos Romero.
