TIJUANA, Baja California.– Quién también opinó sobre la expropiación del Club Campestre por parte del gobierno de Baja California fue el delegado único federal, Alejandro Ruiz Uribe, quien aseguró que la administración estatal solo ve por los intereses del pueblo.
Aseguró que detrás del complejo interactivo hay toda una historia que debería ser estudiada para que la población entienda el por qué el lugar debe regresar al pueblo y no para el disfrute de unos cuantos.
“Conociendo la historia sabemos que cuando a esta ciudad le fue evidente que necesitaba una universidad, los jóvenes de la generación, justamente el ingeniero Bonilla, solicitaron esos campos y los utilizaron. Hubo un plantón, un asalto al Campestre en términos no delincuenciales para que ahí se construyera la universidad. El presidente Luis Echeverría tomó una decisión salomónica que fue dotar la universidad de terreno y lo hizo en Otay de la parte de ahí del Campestre para destrabar ese problema que había con los jóvenes. Le ofreció al Campestre que tenia que pagar por la tierra porque era terreno expropiado, quedó claro que no era propiedad de los socios de aquel tiempo”, explicó Ruiz Uribe.
Con información de: Carolina Vázquez
