Tres años tuvieron que pasar para que la familia González Villaseñor obtuviera justicia.
Ayer miércoles 15 de febrero, Diego Urik, responsable del feminicidio de Jessica González, fue sentenciado a 50 años de prisión, la pena máxima para este delito en Michoacán.
Además, Urik deberá de pagar un millón 981 mil pesos por concepto de reparación de daños y 12 sesiones de tratamiento psicológico a los padres y hermanos de Jessica.
El juez Ariel Montoya Romero determinó que el acusado incurrió en actos de cosificación de la víctima, lo que ayudó a determinar la sentencia. Urik cumplirá su condena en el penal Mil Cumbres, ubicado en la carretera Morelia-México.
Diego Urik, quién mantenía una relación sentimental con Jessica, fue encontrado culpable el pasado 27 de enero tras asesinarla violentamente en 2020. A pesar de haber pedido no estar presente para recibir la sentencia, el juez rechazó su solicitud, por lo que el imputado tuvo que asistir a la audiencia.
La madre de Jessica, Verónica Villaseñor, declaró para el periódico local Mi Morelia que considera que 50 años son pocos por el crimen que cometió, pero agradeció a todas las personas que ayudaron a que el caso se viralizara.
“La crueldad con la que lo hizo se vio más que clara y el juez lo tomó en cuenta, pero se me hizo poco, no esperábamos más, pero sé que incluso a él (Diego) se le hizo poco”.
Respecto a lo que Urik deberá pagar a la familia, la madre de Jessica señaló que era una “estupidez porque nada le regresará a su hija”.
El 25 de septiembre de 2020, las autoridades de Michoacán encontraron el cuerpo de Jessica González, maestra de 21 años, después de cuatro días desaparecida.