Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU se preparaba para reunirse este lunes, Estados Unidos diluyó su resolución de sanciones con la esperanza de ganar el apoyo de China y Rusia, que han expresado dudas sobre medidas más duras.
Corea del Norte dijo que infligirá “el mayor dolor y sufrimiento” a Estados Unidos si continúa pidiendo nuevas sanciones en respuesta a la sexta prueba nuclear del régimen la semana pasada.
Estados Unidos había pedido inicialmente un alto a las exportaciones de petróleo a Corea del Norte y una congelación de los activos de su líder, Kim Jong-un.
El lunes, los diplomáticos dijeron que la congelación de activos se había eliminado del proyecto de resolución revisado, y el embargo de petróleo reemplazado con una propuesta para reducir gradualmente las exportaciones de petróleo.
Otras concesiones incluyen suavizar las restricciones propuestas a los norcoreanos que trabajan en el extranjero, donde ganan moneda extranjera tan necesaria para el régimen, y hacer cumplir inspecciones de barcos sospechosos de transportar mercancías prohibidas bajo sanciones anteriores de la ONU. La propuesta de prohibición de las exportaciones de textiles de Corea del Norte sigue vigente.
Pyongyang afirma que probó una bomba de hidrógeno el 3 de septiembre que se puede cargar en un misil intercontinental (ICBM), atrayendo la condena generalizada y la creciente presión sobre Donald Trump para responder.
Los recientes lanzamientos de misiles de Corea del Norte, combinados con la prueba nuclear del pasado domingo, sugieren que se está acercando a su objetivo de construir un misil con capacidad nuclear capaz de golpear el continente estadounidense -un desarrollo cambiante que Trump prometió en enero “no ocurrirá”.
En un comunicado difundido el lunes por la agencia oficial de noticias KCNA, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte advirtió a los Estados Unidos que “si no arreglan la ilegal resolución, la RPDC se asegurará de que EEUU pague el precio”.
Refiriéndose al país por su título oficial, la República Popular Democrática de Corea añadió: “Las próximas medidas que tomará la RPDC causarán a los Estados Unidos el mayor dolor y sufrimiento que haya sufrido en toda su historia”.
Las diferencias se han abierto entre los miembros permanentes del consejo de seguridad sobre cómo responder a la prueba nuclear, semanas después de que unánimemente respaldaron sanciones más duras cuando Pyongyang lanzó dos ICBMs que, teóricamente, podrían alcanzar varias ciudades de los EEUU.
Con información de The Guardian
