Algunos dinosaurios herbívoros pueden no haber sido los vegetarianos estrictos que los paleontólogos pensaban que eran.
Un nuevo análisis del estiércol de dinosaurio fosilizado sugiere que algunos dinosaurios herbívoros también pueden haber comido crustáceos, según un nuevo estudio publicado el jueves en la revista Nature Scientific Reports.
Las criaturas que ponen huevos pueden haber recurrido a la merienda cuando se estaban reproduciendo y en la necesidad de proteínas adicionales.
“Fue sorprendente encontrar que los dinosaurios habían comido comida animal en forma de crustáceos”, dijo la autora Karen Chin, profesora asociada y curadora de paleontología del Museo de Historia Natural de la Universidad de Colorado.
“Todavía no sabemos qué tipo de crustáceos eran, pero esperamos encontrar más especímenes (estiércol fosilizado) que tengan rasgos particulares que nos permitan identificarlos”.
Los hallazgos cuestionan las presunciones comunes de los hábitos alimentarios de algunos dinosaurios herbívoros.
Sus dietas pueden haber sido más parecidas a las de las aves, que a menudo buscan extra de proteínas y calcio durante la temporada de cría, que a la de los grandes mamíferos herbívoros, como los elefantes y jirafas, sugieren los investigadores.
Chin y sus colegas encontraron muchos ejemplos de material parecido a una cáscara dentro de coprolitos – heces fósiles – en la formación rocosa de Kaiparowits en el sur de Utah, que data del período Cretácico tardío.
La investigación sugiere que los dinosaurios consumieron importantes crustáceos protegidos en troncos podridos.
No se sabe de qué especie procede el estiércol, pero los autores creen que podría ser de hadrosaurs, que podrían crecer a más de 8 m de longitud
Con información de The Guardian
