TIJUANA, Baja California.- La comunidad de personas con discapacidad visual se enfrenta día con día a los retos de una ciudad que no está preparada para convivir con ellos.
Las personas con discapacidad experimentan el abandono y la discriminación por parte de las autoridades y el desinterés por parte de la ciudadania.
El señor Gregorio Ruíz Rivera, quien perdió la vista hace quince años, aseguró que recorrer las calles de zonas como 5 y 10 y el Centro resulta un peligro para su bienestar y el de todas las personas de la comunidad con discapacidad visual.
“Para nosotros es un poco difícil recorrer las banquetas de la ciudad porque hay muchos obstáculos que nos hacen daño, los vendedores ambulantes, las banquetas que están muy lastimadas, hay mucho bache, nos caemos y nos torcemos los tobillos”, explicó Gregorio Ruíz.
Calles desniveladas y dañadas, puestos de todo tipo ocupando las banquetas y personas que prestan poca atención a los demás a su alrededor son algunos de los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad visual.
El señor Gregorio pidió a las autoridades que trabajen en mejorar las calles y así permitirles tener una oportunidad de realizar sus vidas con tranquilidad y normalidad.
Mientras los cambios necesarios ocurren en las calles tijuanenses, los ciudadanos pueden buscar ser inclusivos, manteniendo las banquetas despejadas y aprendiendo las formas correctas de ayudar a las personas de la comunidad con discapacidad para estar preparados cuando llegue a ser necesario.
Con información de Sara Aguiar
