ESTADOS UNIDOS.- Los recortes de tela y las sobras de textiles son una clase de desperdicio difícil de reciclar, pero en la industria de la moda, un servicio de reciclaje de puerta a puerta de Nueva York busca cambiar este lado oscuro de la industria.
Fabscrap tiene una tienda en Internet y una ubicación física que es en parte una tienda de segunda mano y en parte una instalación de reciclaje basada en los desechos de la industria de la moda recolectados de las mejores marcas como J. Crew, Nautica y Macy’s.
Jessica Schreiber, fundadora de Fabscrap, descubrió mientras trabajaba en la oficina de reciclaje y sostenibilidad de la ciudad de Nueva York que muchos de los nombres icónicos de la industria de la moda de la ciudad llamaban a su oficina preguntando qué hacer con los desechos textiles.
Dado que la ley de la ciudad de Nueva York requiere el reciclaje de cualquier material si equivale a más del 10 por ciento de desperdicio comercial, se dio cuenta de que el problema representaba un nicho insatisfecho que sería un gran modelo comercial.
Presentó su idea a “Project Runway: Fashion Startup” y recibió el capital inicial por su visión de una empresa que recogería los desechos textiles de las casas de moda y buscaría formas de reutilizarlos o reciclarlos.
Acumulando 20 clientes en su primer año, Schreiber ahora maneja el desperdicio de 434 marcas diferentes, y su trabajo ha evitado que 600 mil libras de textiles y telas ingresen a la red de vertederos de la ciudad de Nueva York, y cada libra ahorrada representa alrededor de 2.06 libras de CO2.
Separando los textiles por material, desde algodón hasta lana y más, la gente de Fabscrap pesa y documenta cada bolsa.
La organización vende la tela por kilo en su sitio web y fuera de su sede minorista en Brooklyn, y envía los residuos no vendibles para reciclarlos y convertirlos en relleno para muebles o aislamiento para cosas como mantas para mudanzas.
Con información de Good News Nerwork
