TIJUANA, B.C.- Quien padece de estrés o ansiedad viven con afectaciones a lo largo de meses o años, y no reciben en algún momento la atención adecuada debido a causa de las ideas equivocadas que hay al respecto.
Como forma de tratamiento se recurre a diversas alternativas que no siempre son eficaces y a causa de ello se disminuye la productividad.
Este tipo de trastornos se dan de manera más frecuente en el sector femenino teniendo una mayor incidencia en los rangos de 25 y 34 años de edad, además de ello si se cuenta con una predisposición familiar.
El estrés surge ante una reacción fisiológica que se da frente a situaciones fuera de lo habitual que orillan a que haya cambios orgánicos y psicológicos, los cuales dependen de los factores personales y ambientales.
Quienes se ven afectados por estos padecimientos, desarrollan una repuesta patológica la cual se manifiesta con síntomas de depresión, ansiedad, o de conducta. Puede marcar el inicio de la mayoría de los trastornos psiquiátricos, además de trastornos médicos, que son difíciles de controlar.
Para atender estos padecimientos se trabaja con acciones médicas en las que se incluyen medicamentos y psicoterapia, y educación para la salud.
Con información de Ivonne Hernández