Donald Trump declaró una tregua de 90 días su amenaza de imposición de aranceles del 25% en la mayoría de las importaciones chinas después de una cena con Xi Jinping, para dar tiempo a negociaciones sobre disputas comerciales de larga data entre los dos países, dijo la Casa Blanca.
Trump dijo que su cena después de la cumbre del G20 en Buenos Aires “fue una reunión asombrosa y productiva con posibilidades ilimitadas tanto para Estados Unidos como para China”.
Una declaración de la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, emitida cuando Trump regresaba a Washington, enumeró las concesiones que el presidente chino dijo que había hecho, incluida la interrupción de las exportaciones chinas a EE. UU. De fentanilo, un opioide sintético y la sentencia de muerte. para los traficantes condenados.
La declaración dijo que Xi, “en un maravilloso gesto humanitario, acordó designar al fentanilo como una sustancia controlada, lo que significa que las personas que venden fentanilo a los Estados Unidos estarán sujetas a la pena máxima de China según la ley”.
El comunicado de prensa dijo que Trump no continuaría con su amenaza de aumentar los aranceles para productos chinos por un valor de 200.000 millones de dólares en un 10% a 25% en el nuevo año, lo que describió como una represalia por una larga historia de prácticas comerciales desleales. Hubo una preocupación generalizada de que un aumento tan grande en los aranceles podría desencadenar una seria guerra comercial entre los dos países, con resultados devastadores para la economía mundial.
Según Sanders, Xi acordó que China compraría “una cantidad aún no acordada, pero muy importante, de productos agrícolas, energéticos, industriales y otros productos de los Estados Unidos para reducir el desequilibrio comercial entre nuestros dos países”.
