El gobierno de derecha de Polonia ha sido acusado de arrastrar al país atrás en el tiempo por Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, mientras sus ministros avanzaban un paso más hacia el control de la judicatura.
Tusk, ex primer ministro polaco, dijo que el partido gobernante de la Ley y Justicia estaba invirtiendo décadas de progreso a través de su agenda autoritaria.
El jueves, diputados en la cámara baja de Polonia votaron a favor de una ley altamente polémica que da el control de la corte suprema del país al presidente en lugar de a los jueces, lo que provoca nuevas protestas en Varsovia.
La medida se produjo apenas 24 horas después de que el primer vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, advirtiera que tal era la amenaza a la independencia de los jueces del país de una serie de leyes propuestas, la UE estaba “muy cerca” de desencadenar el artículo 7 – un mecanismo, aún no utilizado, que podría acabar llevando a Polonia a perder sus derechos de voto en el consejo de ministros.
Después de una conversación telefónica con el presidente polaco, Andrzej Duda, el jueves, Tusk emitió una declaración pública pidiendo una reunión urgente para discutir “las peligrosas consecuencias para la posición de Polonia en la escena mundial”.
Él dijo: “Nos toca a nosotros, juntos, evitar los resultados sombríos que podrían conducir en última instancia a la marginación de Polonia en Europa. Creo que sus acciones más recientes van en contra de los valores y estándares europeos, y corren el riesgo de dañar nuestra reputación.
“Nos transportan – en el sentido político – en el tiempo y en el espacio, hacia atrás y hacia el este. El presidente sin duda piensa lo contrario. Pero ni siquiera las más profundas diferencias pueden absolvernos de nuestro deber de trabajar juntos por el bien y la seguridad de nuestra patria “.
Con información de The Guardian
