El Senado dejó a cientos de miles de Dreamers en el limbo este jueves, rechazando planes rivales que les habrían evitado la deportación y fortalecido la seguridad fronteriza del país.
Las votaciones del día, en las que se derrotaron cuatro propuestas distintas, ilustraron el nuevo desafío del Congreso para llegar a un acuerdo sobre un tema que durante años ha demostrado ser insoluble y en el que los partidarios más fervientes de cada partido se niegan a ceder. El resultado sugirió que quizás no haya una solución permanente para ayudar a los Dreamers, jóvenes inmigrantes indocumentados que fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños, a pesar de su gran apoyo en las encuestas públicas.
Una de las propuestas, presentada por un grupo bipartidista de senadores, ofrecía un compromiso que habría protegido a los Dreamers, financiado las demandas de dinero de Trump para construir su codiciado muro fronterizo con México y restringido las restricciones a la inmigración legal en general. Ocho republicanos se unieron a la mayoría de los demócratas para respaldar ese plan, pero se quedó corto después de que la Casa Blanca amenazara con vetarla y los líderes republicanos se opusieran.
Las votaciones del Senado dejaron a los jóvenes inmigrantes frente a una fecha límite del 5 de marzo que Trump le ha dado al Congreso para restaurar el programa de Acción Diferida para Llegadas en la Infancia, o Daca, que él anuló el año pasado. Daca le brinda a Dreamers la posibilidad de vivir y trabajar en los EEUU durante períodos de dos años que pueden renovarse.
Los tribunales federales lo han bloqueado temporalmente de desmantelar la iniciativa de la era Obama, pero sin la acción del Congreso los inmigrantes enfrentarán un riesgo creciente de deportación a medida que expiren sus protecciones.
“Parece que los demagogos de izquierda y derecha vuelven a ganar en inmigración”, dijo el senador Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur que ayudó a elaborar el paquete bipartidista pero también respaldó el plan de Trump. Añadió: “El único camino a seguir es que el presidente Trump tome las riendas y nos conduzca a una solución”.
Con información de The Guardian
