Duarte y Padrés, de la farsa mediática al crimen

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los casos de los dos cleptócratas que ejercieron como gobernadores en Veracruz y Sonora tomaron un giro patético y dramático en unos cuantos días: el veracruzano Javier Duarte se “esfumó” justo después de ofrecer una entrevista exclusiva a Televisa para anunciar que pedía licencia y de que el sábado un juez giró orden de aprehensión en su contra por delincuencia organizada y operaciones de procedencia ilícita por 500 millones de pesos.

El mismo fin de semana de la presunta huida de Duarte fue asesinado Moisés Mirazo Torres, dueño de un hotel en Hermosillo que desde 2014 denunció al hoy prófugo exmandatario panista, Guillermo Padrés, contra quien la Interpol emitió una orden de localización hasta el 3 de octubre pasado.