TIJUANA, Baja California.- Mercedes de Ibarra es una señora de la tercera edad que ha tenido mucha dificultad para mantener su tienda de abarrotes en la época de pandemia de covid-19.
Su tienda ubicada en la colonia Madero, mejor conocida como La Cacho, perdió a casi la totalidad de sus clientes cuando las escuelas que se encontraban alrededor cambiaron a la modalidad virtual.
Agregado a eso, los cobros en los recibos de electricidad son bastante elevados respecto al consumo de su local. Esto se debe al derecho de alumbrado público (DAP), tarifa que representa más de la mitad de lo que Mercedes de Ibarra paga bimestralmente.
“Tengo todo apagado, todo desconectado, y de todas maneras, el recibo es de 400 y pico, porque mi vivienda que está aquí atrás la pago aparte”, declaró.
En este sentido, la dueña del abarrotes pide que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deje de cobrarle el derecho de alumbrado público, toda vez que ya fuera derogado por la Suprema Corte de Justicia.
Respecto a esta situación, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señaló que su reforma eléctrica busca precisamente que se terminen los privilegios creados para las grandes empresas, ya que éstas pagan menos proporcionalmente que los pequeños abarrotes e incluso menos que las familias.
“Los Oxxos pagan menos luz que una tienda de abarrotes. Los tenderos, el abarrotero tiene que tener su tiendita apagada, tiene que desconectar sus congeladores, sus refrigeradores, para no pagar tanto por la luz; en cambio, ustedes van a un Oxxo y aunque sea de noche está todo iluminado”, aseveró el mandatario nacional en su conferencia matutina.
En el caso concreto de la señora Mercedes, por si el cobro excesivo de electricidad fuera poco, ahora la compañía Zeta Gas, le está cobrando un cargo de distribución, sin haberle explicado el porqué. En su recibo de gas por tubería del suministro a su vivienda particular, contigua a su tiendita, se refleja desde el mes pasado este cargo, que aumenta considerablemente lo que paga por este servicio.
“El mes pasado cargaron 86, ahorita cargan 115, pues el mes entrante me van a cargar 200, y distribución de qué, y me dicen en la compañía de gas que ni ellos saben. Tengo más de 35 años trabajando con la compañía de gas con todos los nombres que ha tenido y nunca han cobrado ese cargo de distribución”, expuso la adulta mayor.
De esta manera, la señora Mercedes de Ibarra, de la tercera edad, señala que las pensiones que le entrega la Secretaría de Bienestar Federal, terminan siendo utilizadas casi en su totalidad en pagar sus servicios con estos cargos adicionales. Todo esto en el marco de la pandemia, con el cual, su tienda de abarrotes casi se quedó sin clientes.
Con información de Sergio Carrillo.
