La economía japonesa ha registrado su mayor expansión económica en más de una década después de que los datos oficiales mostraron que creció al 1% en el último trimestre.
Al registrar su sexto trimestre consecutivo de crecimiento, la economía superó las expectativas del mercado con un alza de 0,6% en el período abril-junio, según cifras de la oficina del gabinete este lunes.
La cifra mejor de lo esperada -que equivale a una asombrosa cifra anualizada de 4 %- se debe a la robusta demanda interna y al gasto de capital, que compensaron la caída de las exportaciones.
El consumo privado creció un 0,9%, lo que representa un impulso para las políticas gubernamentales encaminadas a fomentar un mayor gasto. El consumo representa más de la mitad del PIB de Japón, pero ha sido lento durante años.
La economía japonesa, la número tres del mundo, ha estado aumentando, con las inversiones vinculadas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 también dando un impulso al crecimiento. El mercado de trabajo es estrecho y la confianza empresarial es alta.
El promedio Nikkei de las principales acciones ha aumentado más del 30% en el último año, ayudado por el optimismo creciente, pero también un yen más débil. Sin embargo, el lunes cayó un 0,8% en medio de la continua tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte y una moneda más fuerte compensó los beneficios de las buenas cifras del PIB.
“Los motores del gasto del consumidor y del gasto de capital encendieron bien en el segundo trimestre, y ése es porqué la demanda interna era tan fuerte,” dijo Hidenobu Tokuda, economista principal en el instituto de investigación de Mizuho.
“El ritmo de crecimiento puede moderar ligeramente, pero todavía estamos en modo de recuperación. Este es un desarrollo positivo para la inflación “.
Toshimitsu Motegi, el ministro de economía, fue más cauteloso en la perspectiva, reflejando algunas advertencias de los inversionistas que la figura era probable ser revisada hacia abajo más adelante en el año.
“Si me preguntan si el consumo privado se ha recuperado totalmente, diría que todavía carece de fuerza en algunas áreas, que necesitarán seguir con la política”, dijo Motegi.
“Nos aseguraremos de que continúe la recuperación impulsada por la demanda interna. Lo que se necesita es reforma de la oferta. Concentraremos nuestros esfuerzos en la inversión en recursos humanos, en la mejora de la productividad y en nuevas estrategias de crecimiento “.
La última lectura, sin embargo, significa que la economía japonesa ha tenido su mejor serie de ganancias desde 2006, durante el mandato del ex primer ministro popular Junichiro Koizumi.
Las cifras del lunes también fueron buenas noticias para el primer ministro Shinzo Abe, cuyo breve y abrumador primer mandato como primer ministro de Japón vino directamente después de Koizumi.
Una serie de líderes de corto plazo seguido antes de Abe regresó al poder a finales de 2012 en una promesa de reactivar la economía de Japón, una vez en auge con un plan llamado Abenomics.
El esquema – una mezcla de enorme relajación monetaria, gasto del gobierno y reformas a la economía – alimentó un aumento del mercado de valores y engordó los beneficios empresariales.
Japón ha estado luchando para derrotar a años de deflación y crecimiento lento que siguió al colapso de una burbuja del mercado inmobiliario y de propiedad a principios de los 90s.
Con información de The Guardian
