Estados Unidos ha lanzado su mayor bomba no nuclear contra Afganistán, dijo el jueves el ejército estadounidense.
Para apuntar a lo que los militares describieron como un “complejo de túneles” utilizado por la filial afgana del Estado islámico, los Estados Unidos usaron por primera vez lo que los militares llaman coloquialmente la “madre de todas las bombas”, el GBU-43 / B.
Diseñado para destruir objetivos subterráneos sin ser un arma de penetración profunda, el GBU-43 / B tiene el rendimiento explosivo de más de 11 toneladas de TNT. La enorme bomba es lanzada por aviones de la fuerza aérea y detona antes de llegar al suelo, lo que resulta en un enorme radio de explosión.
El efecto psicológico en supervivientes u observadores se considera un impacto añadido del arma.
El general John W Nicholson, comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, dijo en una declaración que el GBU-43 / B era la “munición correcta” para usar contra el Estado Islámico en Khorosan o Isis-K.
“A medida que las pérdidas de Isis-K han aumentado, están usando IED, bunkers y túneles para espesar su defensa. Esta es la munición adecuada para reducir estos obstáculos y mantener el impulso de nuestra ofensiva contra Isis-K “, dijo Nicholson.
La explosión detonó a las 7.32pm hora local en el distrito de Achin de la provincia oriental de Nangarhar, según el ejército estadounidense.
El comando de Nicholson dijo que tomó “todas las precauciones para evitar las bajas civiles”, sin definir esos pasos, pero no dio ninguna palabra sobre el impacto a los civiles afganos.
El ejército dijo que utilizó el GBU-43 / B para “minimizar el riesgo” para las fuerzas afganas y estadounidenses que combaten Isis-K en Achin.
Donald Trump no ha dicho prácticamente nada sobre Afganistán, ya sea como candidato o como presidente. Nicholson le dijo al Congreso en febrero que quería unos cuantos miles más de tropas para reforzar la fuerza de 8,400 que Barack Obama dejó para emprender la guerra más larga de Estados Unidos, ahora en su decimosexto año.
Trump dijo el miércoles que enviará a su consejero de seguridad nacional, HR McMaster, para reunirse con Nicholson y llevar a cabo una revisión de políticas.
El ejército estadounidense se enfrenta actualmente a una preocupación generalizada de que sus aceleradas campañas de bombardeo en Siria, Irak y Yemen están aumentando las bajas civiles. Un ataque del 17 de marzo en un edificio en Mosul está siendo investigada después de haber matado a decenas de iraquíes.
Trump dijo en la campaña que iba a “bombardear la mierda” de Isis.
